miércoles, octubre 12, 2016

"Freud: A Graphic Novel" (2013) Maier & Simon
¡Freud Vive![1]
Slavoj Žižek

En años recientes, se dice comúnmente que el psicoanálisis está muerto. Los nuevos avances en las neurociencias lo han puesto finalmente donde pertenece, en el desván de las búsquedas pre-científicas oscurantistas de sentidos ocultos. Como afirmó Todd Dufresne, ninguna figura de las historia del pensamiento humano estuvo fundada sobre principios tan erróneos – con excepción de Marx, alguien agregaría. El Libro negro del comunismo fue seguido el año pasado por el Libro negro del psicoanálisis, que enumera todos los errores teóricos y fraudes clínicos  perpetrados por Freud y sus seguidores. De esta forma, al menos, la profunda solidaridad entre el marxismo y el psicoanálisis quedó expuesta a la vista de todos.

Hace un siglo, Freud incluyó al psicoanálisis en una de las que él describió como las tres “heridas narcisistas”. Primero, Copérnico demostró que la Tierra gira alrededor del sol, con lo que nos privó a los humanos de un lugar central en el universo. Luego Darwin demostró que venimos de una evolución ciega y nos destronó de nuestro lugar de honor entre los seres vivientes. Finalmente, cuando Freud reveló el rol predominante del inconsciente en los procesos psíquicos, resultó que nuestro yo ni siquiera mandaba en su propia casa. Hoy en día, los últimos avances científicos parecen estar infringiendo mayores humillaciones: la mente es meramente una computadora que procesa datos; nuestro sentido de la libertad y de la autonomía es “la ilusión del usuario” de esta máquina. En comparación, las conclusiones del psicoanálisis parecen ser un tanto conservadoras.

¿El psicoanálisis está pasado de moda, anticuado, descontinuado? Parece que sí. Es anticuado científicamente, ya que el modelo cognitivo-neurobiológico de la mente humana parece superar el modelo freudiano; está descontinuado en la clínica psiquiátrica, donde el tratamiento psicoanalítico está perdiendo terreno rápidamente frente al tratamiento psicofarmacológico y las terapias conductistas; y está pasado de moda aún más en la sociedad, donde la noción de normas sociales que reprimen los impulsos sexuales ya no parece un representación válida de la permisividad hedonista que predomina en nuestros días. Pero no debemos apresurarnos tanto. tal vez debemos insistir en que el momento del psicoanálisis recién ahora ha llegado.

Uno de los temas consistentes de la actual crítica cultural conservadora es que, en nuestra era permisiva, los niños carecen de límites firmes y prohibiciones. Esto los frustran, lo que los lleva de un exceso a otro. Solo un límite firme y claro, sostenido por alguna autoridad simbólica, puede garantizar estabilidad y satisfacción – la satisfacción que viene de haber violado una prohibición. Para esclarecer la forma como funciona la negación en el inconsciente, Freud citaba el comentario  que uno de sus pacientes hizo después de recordar un sueño sobre una mujer desconocida: “Quien quiera que sea esta mujer, solo sé que no es mi madre”. Esto era la clara prueba para Freud de que la mujer era su madre. [2] [3] Qué mejor manera de caracterizar al paciente típico de hoy en día que imaginando su reacción al mismo sueño: “Quien quiera que sea esta mujer de mi sueño, ¡de seguro tiene que ver algo con mi madre!”

Tradicionalmente, se espera que el psicoanálisis permita al paciente superar los obstáculos que le impiden acceder a su satisfacción sexual normal: si no puedes hacerlo, visita a un analista que te ayudará a perder todas tus inhibiciones. Actualmente que estamos siendo bombardeados por todos lados con el mandato de “¡Goza!”[4], el psicoanálisis tal vez debería ser descrito de forma diferente, como el único discurso en el cual se permite no  gozar: no que “no permita gozar”, sino que libera de la presión, de la obligación de gozar.

Este cambio paradójico en el papel de la interpretación psicoanalítica no lo encontramos más claro que en el caso de los sueños. El entendimiento convencional de la teoría de los sueños de Freud es que un sueño es la realización fantasmática de algún deseo inconsciente censurado, que es, casi por regla, de naturaleza sexual. El comienzo de “La interpretación de los Sueños”, Freud brinda una detallada interpretación de su propio sueño sobre “La inyección de Irma”. La interpretación es sorpresivamente reminiscente a un viejo chiste soviético: “¿Se ganó Rabinovitch un auto nuevo en la lotería?” “En principio, si, así fue. Solo que no fue un auto sino una bicicleta, no fue nuevo sino vieja, y no se la ganó sino que se la robaron”. ¿Es el sueño la manifestación del deseo sexual inconsciente del soñador? En principio, sí. Sin embargo en el sueño que escoge Freud para demostrar su teoría de los sueños, su deseo ni es sexual o inconsciente, e incluso, no es de él.

El sueño[5] comienza con una conversación entre Freud y su paciente Irma sobre la falla de su tratamiento debido a una infección causada por una inyección. Durante la conversación, Freud se aproxima a ella y observa dentro de su boca. Es confrontado con la visión displacentera de los cornetes nasales con escoriaciones. A este punto, el horror de repente cambia a comedia. Tres doctores, amigos de Freud, entre ellos uno llamado Otto, aparecen y comienzan a enumerar, en una ridícula jerga pseudo profesional, diversas (y mutuamente excluyentes) causas de la infección de Irma. Si alguien debe ser culpado, se transpira en el sueño, es Otto, debido a que recetó una inyección a Irma: “No se dan esas inyecciones tan a la ligera”, concluyen los doctores, “Es probable también que la jeringa no estuviera limpia.” Así, el “contenido latente” articulado en el sueño ni es sexual o inconsciente, sino que es el deseo plenamente consciente de Freud de absolverse a sí mismo de la responsabilidad de la falla en el tratamiento de Irma. ¿Cómo encaja lo anterior con la tesis de los sueños manifestando deseos sexuales inconscientes?[6]

Una precisión crucial es necesaria aquí. El deseo inconsciente que anima el sueño no es meramente el pensamiento latente de sueño, que es traducido en el contenido manifiesto, sino otro deseo inconsciente, que se inscribe en el propio sueño a través del Traumarbeit (el trabajo del sueño), el proceso donde el pensamiento latente es distorsionado en la forma explícita del sueño. Aquí yace la paradoja del trabajo del sueño: queremos deshacernos de un pensamiento estresante e inquietante del cual somos plenamente conscientes, de ahí que lo distorsionamos, traduciéndolo en el jeroglífico del sueño. Sin embargo, es a través de la distorsión que otro deseo, mucho más fundamental se codifica en el sueño, y este deseo es inconsciente y sexual.

¿Cuál es el significado definitivo del sueño de Freud? En su propio análisis, Freud se enfoca en el pensamiento del sueño, en su deseo “superficial” de ser exculpado del tratamiento de Irma. Sin embargo, en los detalles de su interpretación aparecen indicios de motivaciones más profundas. El encuentro con Irma en el sueño recuerda a Freud a varias otras mujeres. El examen de la boca le recuerda a otra paciente, una gobernanta[7], que le había dado “la impresión de una juvenil hermosura” hasta que vio dentro de su boca. La posición de Irma en la ventana le recuerda la ocasión que vio a una “una amiga íntima” de Irma[8] a quién Freud “apreciaba mucho”; pensando en ella, Freud llegó “a suponer que también esta otra señora era histérica”. Los cornetes con escoriaciones le recuerdan a su propio uso de cocaína para reducir las inflamaciones nasales, y a una paciente de él que, siguiendo su ejemplo, desarrolló una “una extensa necrosis de la mucosa nasal”. Sobre el llamar a preguntarle a uno de los doctores le trae a la mente una ocasión en la que el tratamiento de Freud hacia una paciente “había provocado una grave intoxicación”; la paciente tenía el mismo nombre de la hija mayor de Freud, Mathilde. El deseo inconsciente del sueño es el deseo de Freud de ser el “padre primordial” que posee todas las mujeres que Irma encarna en el sueño.

Sin embargo, el sueño presenta un enigma extra: ¿El deseo de quién se manifiesta ahí? Los últimos comentarios claramente establecen que la verdadera motivación detrás del sueño es el deseo de Freud de absolver a Fliess, su íntimo amigo y colaborador, de la responsabilidad y culpa. Fue Fliess quien se equivocó en la operación de nariz de Irma, y el deseo del sueño no es exculparse Freud, sino a su amigo, quien era, en ese momento, el “sujeto supuesto saber” de Freud, el objeto de su transferencia. El sueño dramatiza su deseo de mostrar que Fliess no fue responsable de esta falla médica, que no estaba faltante de saber. El sueño manifiesta el deseo de Freud –pero solo en tanto su deseo ya es el deseo del Otro (Fliess).

¿Por qué soñamos? La respuesta de Freud es engañosamente simple: la máxima función del sueño es la posibilidad del soñante de permanecer dormido. Esto generalmente se interpreta basándose en aquellos sueños donde algunas alteraciones externas –ruido, por ejemplo- amenazan con hacernos despertar. En tales situaciones, el soñante inmediatamente comienza a imaginar una situación en la que incorpora estos estímulos externos y de esta forma puede continuar durmiendo por más tiempo; cuando el estímulo externo es de mayor fuerza, finalmente se despierta. ¿Son las cosas tan sencillas? En otro famoso ejemplo de “La Interpretación de los Sueños”, un padre exhausto[9], cuyo joven hijo ha muerto, cae dormido y sueña que el niño está parado en llamas junto a su cama, susurrando el horripilante reproche: “Padre ¿Qué no ves que estoy ardiendo?” Inmediatamente, el padre despierta para descubrir que una vela mortuoria ha caído y prendido fuego al brazo del cadáver de su hijo. El padre ha de haber olido el humo mientras dormía, e incorporó la imagen de su hijo en llamas en su sueño para prolongar el dormir. ¿El padre se despertó porque el estímulo externo se hizo tan grande que no pudo ser contenido en el escenario del sueño? O fue lo opuesto, que el padre construyó el sueño para poder prolongar su dormir, pero lo que encontró en su sueño fue mucho más insoportable que incluso la realidad externa, así que se despertó para escapar en su realidad.

En ambos sueños, existe un encuentro traumático (la visión de la boca de Irma, la visión del hijo en llamas); pero en el segundo sueño, el soñante se despierta en ese punto, mientras que en el primero, el horror trae consigo la llegada de los doctores. El paralelo nos ofrece la clave para entender la teoría de Freud sobre los sueños. Justo como el despertar del padre del segundo sueño tiene la misma función como el cambio repentino del tono en el primero, así nuestra realidad ordinaria nos permite evadir un encuentro con el verdadero trauma.

Adorno decía que el slogan Nazi ‘Deutschland, erwache!’ relamente significa su opuesto: si respondes a este llamado, puedes continuar durmiendo y soñando (es decir, evitar comprometerte con el real del antagonismo social). En el primer verso del poema “Reveille” de Primo Levi, el superviviente del campo de concentración recuerda estar en el campo, durmiendo, soñando intensos sueños sobre regresar a casa, comiendo, contando a sus familiares su historia, cuando, de repente, es despertado por el comandante polaco “Wstawac!” (“¡Levántate!”). En el Segundo verso, se encuentra en casa después de la Guerra, bien alimentado, contando su historia a su familia, cuando, de repente, imagina escuchar de nuevo el grito, “Wstawac!” El reverso de la relación entre el sueño y la realidad del primer verso al segundo es crucial. Su contenido es formalmente el mismo –la placentera escena doméstica es interrumpida por la orden “¡Levántate!” –pero en la primera, el sueño es cruelmente interrumpido por la orden de despertar, mientras que en el segundo, la realidad es interrumpida por el mandato imaginario. Podemos imaginar el segundo ejemplo de La Interpretación de los Sueños como perteneciente a un superviviente del Holocausto quien, incapaz de salvar a su hijo de los hornos de cremación, es perseguido por su reclamo: “Vater, siehst du nicht dass ich verbrenne?”

En nuestra “sociedad del espectáculo”[10], en la que lo que experimentamos como realidad cotidiana más y más adquiere la forma de una mentira hecha verdad, las ideas de Freud muestra su valor real. Consideren los juegos de computadora interactivos que algunos de nosotros utilizamos compulsivamente, juegos que permiten al débil neurótico adoptar el personaje de macho agresivo en la pantalla, golpeando otros hombres y violentamente gozando de las mujeres. Es muy fácil asumir que este debilucho busca refugio en el ciberespacio para escapar de su realidad patética e impotente. Sino que tal vez los juegos nos están diciendo mucho más que eso. ¿Qué tal si, al jugarlos, articulo el núcleo perverso de mi personalidad que, debido a limitaciones ético-sociales, no soy capaz de actuarlas en la vida real? ¿No es de alguna manera mi personaje virtual “más real que la realidad”? ¿No es justamente debido a que estoy consciente de que “solo es un juego” que en el puedo hacer lo que nunca haría en el mundo real? En este preciso sentido, como Lacan apuntaba, la Verdad tiene la estructura de una ficción: lo que se muestra en la apariencia de un sueño, incluso un sueño diurno, es algunas veces la verdad en la que la represión social de la realidad está fundada. Ahí es donde reside la máxima lección de La Interpretación de los Sueños: la realidad es para aquellos que no pueden soportar seguir soñando.  
  



[1] Traducción del artículo publicado en el sitio http://mariborchan.si en http://mariborchan.si/text/articles/slavoj-zizek/freud-lives/ Original de London Review of Books, Vol. 28 No. 10 · 25 May 2006. Traducción de Héctor Mendoza.
[2] “Lo comprendemos: es el rechazo, por proyección, de una ocurrencia que acaba de aflorar. O bien: «Usted pregunta quién puede ser la persona del sueño. Mi madre no es». Nosotros rectificamos: Entonces es su madre. Nos tomamos la libertad, para interpretar, de prescindir de la negación y extraer el contenido puro de la ocurrencia. Es como si el paciente hubiera dicho en realidad: «Con respecto a esa persona se me ocurrió, es cierto, que era mi madre; pero no tengo ninguna gana de considerar esa ocurrencia».” Sigmund Freud. La Negación (1925) En Obras Completas de Sigmund Freud. Amorrortu Editores. Vol. 19. Nota H.M.
[3] En los chistes populares encontramos esta vulgarización en el Freud de los memes que para todo dice “¡Tu madre!” Nota H.M.
[4] Donde se enuncia claramente lo mencionado por Zizek es la clase del 21 de noviembre de 1972 “Asomo aquí la reserva que implica el campo del derecho-al-goce. El derecho no es el deber, Nada obliga a nadie a gozar, salvo el superyó. El superyó es el imperativo del goce: ¡Goza!” Jacques Lacan. El Seminario de Jacques Lacan. Libro 20 “Aún” 1972-1973. Sin embargo desde 10 años antes se perfila esta idea “Dios nos ordena gozar, y además indica la manera de hacerlo. Dios especifica la demanda, deslinda el objeto. Pienso que ni ustedes ni yo pudimos dejar de advertir hace ya mucho tiempo el extraordinario lío, la farfulla de la evocación analógica que contiene la pretendida referencia de la circuncisión a la castración. Esto se relaciona, desde luego, con el objeto de la angustia.” Clase. 19 de Diciembre de 1962 en Jacques Lacan. El Seminario de Jacques Lacan. Libro 10 “La Angustia” 1962-1963. Nota H.M.
[5] “Sueño del 23/24 de julio de 1895. Un gran vestíbulo —muchos invitados, a quienes nosotros recibimos. — Entre ellos Irma, a quien enseguida llevo aparte como para responder a su carta, y para reprocharle que todavía no acepte la «solución». Le digo: «Si todavía tienes dolores, es realmente por tu exclusiva culpa». – Ella responde: «Si supieses los dolores que tengo ahora en el cuello, el estómago y el vientre; me siento oprimida». — Yo me aterro y la miro. Ella se ve pálida y abotagada; pienso que después de todo he descuidado sin duda algo orgánico. La llevo hasta la ventana y reviso el interior de su garganta. Se muestra un poco renuente, como las mujeres que llevan dentadura postiza. Pienso entre mí que en modo alguno tiene necesidad de ello. — Después la boca se abre bien, y hallo a la derecha una gran mancha blanca, y en otras partes veo extrañas formaciones rugosas, que manifiestamente están modeladas como los cornetes nasales, extensas escaras blanco-grisáceas. — Aprisa llamo al doctor M., quien repite el examen y lo confirma. . . El doctor M. se ve enteramente distinto que de ordinario; está muy pálido, cojea, está sin barba en el mentón . . . Ahora también está de pie junto a ella mi amigo Otto, y mi amigo Leopold la percute a través del corsé y dice: «Tiene una matidez abajo a la izquierda», y también señala una parte de la piel infiltrada en el hombro izquierdo (lo que yo siento como él, a pesar del vestido) . . . M. dice: «No hay duda, es una infección, pero no es nada; sobrevendrá todavía una disentería y se eliminará el veneno » . . . Inmediatamente nosotros sabemos de dónde viene la infección. No hace mucho mi amigo Otto, en una ocasión en que ella se sentía mal, le dio una inyección con un preparado de propilo, propileno . . . ácido propiónico . . . trimetilamina (cuya fórmula veo ante mi escrita con caracteres gruesos) . . . No se dan esas inyecciones tan a la ligera . . . Es probable también que la jeringa no estuviera limpia.” Freud, S. ((1900) 1975). La Interpretación de los Sueños (primera parte). En Obras Completas Sigmund Freud (Vol. IV). Buenos Aires: Amorrortu Editores. Nota H.M.
[6] “El resultado del sueño, en efecto, es que no soy yo el culpable de que persistan los padecimientos de Irma, sino Otto; este, con su observación acerca de la incompleta curación de Irma, me ha irritado, y el sueño me venga de él devolviéndole ese reproche. El sueño me libera de responsabilidad por el estado de Irma atribuyéndolo a otros factores; produce toda una serie de razones. El sueño figura un cierto estado de cosas tal como yo desearía que fuese; su contenido es, entonces, un cumplimiento de deseo, y su motivo, un deseo.” S. Freud. Op. Cit. Nota. H.M.
[7] “Tiempo atrás hube de practicar en una gobernanta que primero me había dado la impresión de una juvenil hermosura, pero que después, al abrir la boca, hizo ciertas maniobras para ocultar su dentadura postiza”. S. Freud. Op. Cit. Nota. H.M.
[8] “El modo en que Irma estaba de pie junto a la ventana me hizo recordar de pronto otra vivencia. Irma tenía una amiga íntima a quien yo apreciaba mucho. Una tarde en que fui a su casa de visita la encontré junto a la ventana, en la situación que el sueño reproduce, y su médico, ese mismo doctor M., declaró que tenía una placa difteroide. Y la persona del doctor M. y la placa retornan en el discurrir del sueño. Ahora se me ocurre que en los últimos meses todo me llevó a suponer que también esta otra señora era histérica.” S. Freud. Op. Cit. Nota. H.M. 
[9] “Un padre asistió noche y día a su hijo mortalmente enfermo. Fallecido el niño, se retiró a una habitación vecina con el propósito de descansar, pero dejó la puerta abierta a fin de poder ver desde su dormitorio la habitación donde yacía el cuerpo de su hijo, rodeado de velones. Un anciano a quien se le encargó montar vigilancia se sentó próximo al cadáver, murmurando oraciones. Luego de dormir algunas horas, el padre sueña que su hijo está de pie junto a su cama, le toma el brazo y le susurra este reproche: «Padre, ¿entonces no ves que me abraso?». Despierta, observa un fuerte resplandor que viene de la habitación vecina, se precipita hasta allí y encuentra al anciano guardián adormecido, y la mortaja y un brazo del cadáver querido quemados por una vela que le había caído encima encendida”. Freud, S. ((1900) 1975). La Interpretación de los Sueños (segunda parte). En Obras Completas Sigmund Freud (Vol. V). Buenos Aires: Amorrortu Editores. Nota H.M.
[10] Guy Debord. “La sociedad del espectáculo” (1967) Nota H.M.

jueves, agosto 18, 2016


IntensaMente

Y ¿Qué hace la Tristeza aquí?


“Alegría inmediatamente sintió un gran amor por Riley y se comprometió a hacer todo lo que estuviera en sus manos para que tuviera una vida muy feliz. Incluso pensó que sólo serían ella y Riley para siempre… Pero treinta y tres segundos después de que Riley nació, alguien más se materializó en la consola y comenzó a trabajar en el control de mando. Riley comenzó a llorar.
-Soy Tristeza –le dijo a Alegría la nueva y azul integrante, presentándose a sí misma de manera sombría”
“Intensa Mente: La novela” (Diney/Pixar, 2015)


El año pasado, con motivo del estreno de la película de Disney/Pixar “Intensa-Mente”, un periodista me preguntaba mi opinión como psi sobre la trama llegando a formular de inicio algo como “Y ¿Es así como en la película como funciona nuestro cerebro?” Irónicamente reflexionamos ¿Está preguntando realmente si “dentro” de nuestro cerebro hay criaturitas de colores moviendo los controles de una consola? La pregunta es prueba de lo complicado de hablar de una película que bien podría incluirse en esas odiosas listas que hay en la red sobre las “20 películas que todo psicólogo debe ver” (si no un título peor como “20 películas inspiradas en la obra de Sigmund Freud”). La complicación es que el tema “Psi” (el cerebro, la mente) invita a una psicologización del arte popular donde se termina evaluando con la pericia del experto una experiencia lúdica.

Bien podría considerar nuestro lector recién llegado a este blog, que el escribe justamente invita a esa psicologización al poner en relación el psicoanálisis y el cine popular. Sin embargo, el intento constante de nuestras publicaciones es sugerir que en dicha relación, se empiece por reconocer el saber de lado del cine popular más que en el psicoanálisis; llegando a proponer, que los creativos del cine pueden enseñar al psicoanálisis nuevas, más ricas e interesantes “categorías” de análisis de la subjetividad.

En el caso de Intensa-Mente, su valor para el psicoanálisis no lo encontramos solamente en el hecho de que el tema sea “en el mundo interno expuesto”, para hacer referencia el título original “Inside-Out”, sino en su carácter de cuento familiar que escenifica una transición presentada desde el saber del arte y el juego.

Desde la obra seminal del psicoanálisis “La interpretación de los sueños”, la importancia de los cuentos de hadas es similar a la de los procesos oníricos y los mitos. En la obra más conocida que aborda el tema, “Psicoanálisis de los cuentos de hadas”, Bruno Bettelheim plantea dos tipos de historias infantiles.

““Para que una historia mantenga de verdad la atención del niño, ha de divertirle y excitar su curiosidad… Pero, para enriquecer su vida, ha de estimular su imaginación, ayudarle a desarrollar su intelecto y a clarificar sus emociones; ha de estar de acuerdo con sus ansiedades y aspiraciones; hacerle reconocer plenamente sus dificultades, al mismo tiempo que le sugiere soluciones a los problemas que le inquietan…El niño necesita que se le dé la oportunidad de comprenderse a sí mismo en este mundo complejo con el que tiene que aprender a enfrentarse, precisamente porque su vida, a menudo, le desconcierta.”. Bettelheim, B. (1999 (1976)). Psicoanálisis de los cuentos de hadas (The Uses of Enchantment: The Meaning and Importance of Fairy Tales). Barcelona, España: Crítica.

Esto mismo podemos reconocerlo en la oferta de películas infantiles. En la primera categoría encontramos las historias que divierten a los pequeños con una serie de viñetas/gags cómicos, muchos de ellos al estilo del pastelazo; por ejemplo “Los Minios” o más reciente “La vida secreta de las mascotas”. En la segunda categoría ubicamos historias que, además de entretener, puede mover al espectador a las emociones que un buen cuenta-cuentos lleva, donde no se elude la dificultad sino que creativamente se le atraviesa, las historias como una travesía.

Emociones en Pixar


Si algo ha distinguido las propuestas de la productora Pixar es que sus historias abordan esos temas que inquietan según Bettelheim. Retomamos una cita de la periodista Jacqueline Waisser, que utilizamos en otro post con el tema de “Toy Story” https://hectormendoza.blogspot.mx/2011/02/toy-story-lecciones-con-juguetes-sobre.html

“Hay algo muy cruel dentro del esponjoso mundo con relleno caramelosito que es Pixar. Sus creaciones detonan sensaciones primitivas que nos remiten a la infancia de golpe, y nos hacen necesitar de vuelta al oso de peluche o añorar el aroma del platillo favorito que preparaba mamá. Y es que crecer es sufrir, y ser niño es la etapa más vulnerable que se pueda vivir.” Waisser, J. “Cuando los dueños se van” Revista Cinemanía Año 14, No. 165.

El tema del crecimiento es lo que dota a muchas de las historias de Pixar el carácter especial de fábula, sin caer en lo grosero de la moraleja de la historia, presenta la dificultad y acerca a la familia a temas difíciles de pérdida y transición. En el caso que nos ocupa la anécdota lo logra al dar voz a las emociones. El guionista y director de la película Pete Docter, responsable de otras películas como “Monsters Inc” y “Up: una aventura de altura”, explica de la siguiente forma de que va “IntensaMente”:

“La historia trata sobre Riley que tiene 11 años, ha crecido en Minessota y su muda a San Francisco, por supuesto con todos esos cambios de nueva escuela y amigos. Pero Riley es realmente el escenario ya que la verdadera historia se lleva a cabo dentro de su mente y los personajes principales son sus emociones: Enojo, Tristeza, Miedo, Asco y por supuesto Alegría. Así, estos chicos son los que pilotean a Riley, se ven a sí mismos como consejeros o padres, de alguna manera, tratan de conducirla a través de toda interacción en la vida y todos tienen ideas muy pasionales sobre la forma correcta de enfrentar todo. Miedo, generalmente implica correr de los problemas o evitarlos; Enojo, generalmente quiere golpear a alguien; Alegría corre a abrazar e intenta cosas nuevas. Realmente se trata de la tensión y la lucha entre los personajes lo que lo hace interesante y creo que son como las voces dentro de nuestra cabeza.” “Inside Out - Behind the Scenes Interview with Pete Docter”  https://www.youtube.com/watch?v=_Ks3BXmRDUM

Cuando me preguntaban sobre donde se ve en la película lo que el psicoanálisis menciona estilo “¿Dónde están el Yo, Ello y Superyó?”  “Cuando van a la cárcel, ¿es ese el inconsciente?” “¿Hay algo de psicoanálisis en todo este mundo que tiene que ver más con el cerebro?” Desde la creación de los artistas me inclino más por la ocurrencia de Docter que reconoce a estas emociones como “las voces dentro de nuestra cabeza”. Si algo aporta a la teoría del psicoanálisis este bello cuento es justamente que nuestra Intensa-Mente habla, además que existe una relación entre el hablar, los recuerdos y las emociones que se transforman en sentimientos, ya sea en lenguaje oral o corporal (sobre lo que hablaremos más adelante). Si habria que buscar un personaje diferente de los principales para habalr del Inconsciente escogeria a los guionistas de los sueños/peliculas. La explicación de Docter que reconoce a los personajes principales en las emociones y Riley el escenario, también nos lleva a ver por qué es mejor nombrarla como historia familiar más que infantil, ya que las emociones funcionan como estos “padres” o “consejeros” que buscan cuidar a su niña. De esta forma, InsideOut le habla tanto a niños como a padres de nuestros tiempos y su cuestionamiento con respecto a la crianza. Sigamos con lo que menciona Docter con respecto a estos personajes principales de las emociones.  

“Quisimos capturar cómo se sienten las emociones, las formas mismas representan ciertas cosas. Por ejemplo Enojo es como un ladrillo, simplemente es sólido y por supuesto se enciende ya que enojarse se siente como su estuvieras en llamas. Miedo es como una vena o un nervio como el doblez de un tipo nervioso. Asco la moldeamos como un brócoli, tanto forma como color. Tristeza es una lágrima al revés. Y Alegría es como una explosión, una estrella. Tiene mucha energía y vitalidad, sin miedo, es quien nos hace ir, tomar todas las oportunidades y riesgos.”

 Esta propuesta creativa de la difícil empresa de capturar en imagen las emociones, se puede apreciar desde los primeros conceptos en la preparación de la película. Es ahí, donde radica una de las mayores aportaciones del arte de la animación a la reflexión sobre la “vida emocional”.

La tarea de los realizadores no solo anima a las emociones sino que, al ilustrarlas y hacerlas personajes, redescubre lo que se habla en esos movimientos que implica la etimología de la emoción convirtiéndolos en sentimientos cuya función radica en el lenguaje en el cuerpo y la trasformación de la angustia. Decimos lenguaje en el cuerpo para también referirnos al lenguaje corporal en lugar del equivoco “no-verbal” cuando se ejemplifica con posturas y gestos. Lo que los animadores muestran con su arte es que siempre hay lenguaje y verbos en esos la presentación de esos cuerpos.


Siguiendo con los ejemplos de Docter, cuando deciden que Enojo es un ladrillo, cuadrado, pesado, sólido, recodamos la frase de “sentarse en su macho” o simplemente el tomar una posición frente a una injusticia. El enojo como una forma de responder donde el cuerpo se solidifica y defiende amurallándose. Enojo no necesariamente es odio, es el primario “No” que fija una posición autónoma. Aún y cuando sabemos que en nuestro país este personaje lo nombraron “Furia”, preferimos el tradicional y más familiar “Enojo” para el término original “Anger” y dejando la nominación de Furia solo al momento cuando el personaje se pierde en su impotencia, explota y se prende de fuego haciendo eco de su “furiosa” etimología. Siguiendo con los personajes, Miedo, como un nervio que se dobla nos recuerda cuando alguien es nervioso (¿neurótico?) y, si llega a temblar, llega al Temor. El cuerpo que tiembla y se tensa remite a la clásica figura de estar atrapado entre dos fuerzas, por un lado, el impulso a seguir y por el otro el detenerse ante la advertencia de ahí que el Miedo es el más cercano a la Angustia. ¿Qué nos enseña que los artistas hayan decidido que  “Asco” remita en su color y forma a un brócoli? Primero una anécdota, según algunas entrevistas, la escena donde la bebé Reily avienta el brócoli como primera comida que generó Asco fue cambiada en varios países asiáticos ya que encontraban que los niños no les parecía asqueroso el brócoli sino que delicioso, lo cual remite al hecho de la relación con las sensaciones corporales, placenteras o asquerosas, están mediadas por el malestar en la cultura. Asco, más corporal que el intelectualizado “desagrado”, nos acerca al clásico descubrimiento freudiano de la etapa oral en su teoría sexual. Eso que entra en por la boca e in-corporamos (que nos da cuerpo) también provoca, como en Miedo, una relación de gusto y disgusto como en el goce del objeto fóbico. Finalmente están las protagonistas de la historia Tristeza y Alegría. La primera, es esa expresión corporal mágica de la lágrima. Como pregunta de robot en película de science fiction ¿Qué provoca las lágrimas? Una expresión en el cuerpo que denota un cierto estado, un sentimiento que produce una reacción que alivia al dejar rodar y caer algo mientras se detiene y toma su tiempo. Alegría, como estrella, energía, explosión, busca moverse y abarcar logrando –como lo que los antiguos psiquiatras llamaron “manía” según lo que sus pacientes les decían- lograr que todo esté conectado y no existiera interrupción, espera o letargo en lo que han emprendido. En nuestra fábula de Pixar, Alegría es la líder de todas las emociones y la que tiene que transformarse en la aventura, revelándose como el sujeto en cuestionamiento. (Más que Reily, la historia de IntensaMente es la de “Alegría” lo cual me lo explico muy claramente mi hijo de 4 años que se refiere a Intensa-Mente como “la película de Alegría”).

“Por qué querrías que tu niño estuviera triste”


Docter relata así la clave de la historia.  

“Riley se muda de Minnesotta a la gran ciudad de San Francisco, lo cual es un gran cambio para ella. Creo que Alegría probablemente hubiera podida manejar  incluso  la tensión con Enojo y Miedo, pero Tristeza empieza a actuar en formas que Alegría no había visto antes. Alegría, de todas las emociones, Tristeza es aquella que no entiende. Sabe que Enojo es la que le ayuda a Riley a obtener lo que quiere, Miedo la protege de ser herida, Asco evita que sea envenenada física o emocionalmente. Pero Tristeza, Alegría no entiende por qué querrías que tu niño estuviera triste. Ahora, Tristeza está actuando más, transformando los recuerdos felices en tristes. Alegría está realmente intrigada, así que esta lucha entre ellas termina con que sean expulsadas del Comando Central a la memoria a largo plazo, lejos de donde puede hacer su trabajo y hacer a Riley feliz. Ahora, sin ellas junto con los recuerdos centrales, todo se apaga. Todo lo que entienden que es su niña, lo que hace Riley Riley, y ahora ella está pagada, anda abatida por la vida de la forma como uno siente mientras va creciendo.”

En la historia de IntensaMente, además del gran cambio en la vida de Reily, el cambio es la actuación de Tristeza. El momento que trastoca la vida de estas emociones es cuando Alegría, al intentar mantener alejada a Tristeza, accidentalmente es expulsada junto con aquella y tienen que empezar un regreso al cuartel general. De cierta forma, lo que Alegría tiene descubrir es la función de Tristeza en el crecimiento de Reily.

En la travesía de regreso, un momento importante es con relación al otro gran personaje de la historia, el amigo imaginario de Reily llamado “Bing Bong”. Al ir recorriendo el mundo de la fantasía de Reily, se dan cuenta que muchas cosas están siendo desechadas como los castillos de princesas y los peluches, entre muchos otros objetos preciados de la infancia de Reily:

“-¡Nooo! ¡No pueden llevarse a mi cohete al basurero! ¡Riley y yo iremos a la Luna! Observó en silencio mientras el cohete desaparecía en la infinita oscuridad del basurero… Alegría… intentó reconfortar a Bing Bong…
-¡Ataaaque de cosquillaaas! –dijo Alegría, probando una nueva estrategia.
Intentó hacerle cosquillas, pero no respondió; incluso intentó hacer caras graciosas, pero sus tonterías no sacaban a Bing Bong de su tristeza…
Tristeza sólo caminaba, hasta que decidió sentarse a un lado de él.
-Siento mucho que se hayan llevado tu cohete –dijo con gentileza-. Se llevaron algo que amabas y ya no lo tendrás… nunca…
Bing Bong puso su cabeza en el hombro de Tristeza y comenzó a llorar lágrimas de dulce. Ella lo abrazó e intentó reconfortarlo mientras él lloraba. Después de una buena sesión de llanto, Bing Bong se secó las lágrimas y respiró profundo. -Ya me siento bien- dijo...
-¿Cómo hiciste eso? –preguntó Alegría
-No lo sé –dijo Tristeza-. Él estaba triste, así que sólo decidí escuchar lo que…" Disney & Docter, P. "Intensa Mente. La Novela" (2015) Editorial Paneta Junior. Págs. 96-98  

La importancia de esta escena es que comienza a hacerse claro para la protagonista Alegría –y para los espectadores que la acompañamos en su travesía- la función de Tristeza y el aprendizaje en la historia. La otra gran escena también involucra al “amigo ideal” (por lo tanto imaginario) Bing Bong. Alegría y Bing Bong están atrapados en el “basurero mental”, un lugar donde ya no se puede regresar y donde se olvida para siempre lo que caiga ahí. Lo bien escrito de esa escena es que el predicamento en el que se encontraba Alegría, no es más que una reproducción de lo que inició la aventura, se reprodujo el error inicial. Alegría cae al basurero en un desesperado intento de volver al cuartel general y, al ver que la presencia de Tristeza afectaba los recuerdos de Reily, rechaza a Tristeza de nuevo abandonándola y trayendo consigo el fatídico desenlace. En el basurero, Alegría se siente desesperanzada y llora, afectado la esfera que contenía el recuerdo de Riley después del juego de la semifinal de hockey.

“Alegría observaba mientras el equipo de hockey rodeaba a Riley en el árbol torcido y de pronto se dio cuenta de algo… Mamá y papá… el equipo… llegaron a ayudar gracias a Tristeza. Alegría volteó a ver a Bing Bong con energía renovada. Sabía lo que tenían que hacer.” Disney & Docter, Op. Cit. Págs 133-134.  
 
¿Qué era esto que ahora sabía Alegría? ¿Qué era lo que tenían que hacer? En las escenas arriba relatadas encontramos la propuesta de la película, la función de la Tristeza, sobre todo en el desarrollo que nos confronta con pérdidas. De esta forma, la idea de la película apunta al tema actual de nuestra relación con las pérdidas y sus duelos, tal como lo aborda el psicoanalista Darian Leader:

“¿Qué pasa con el duelo en estos días de felicidad? Tenemos que estar felices todo el tiempo. Siempre somos empujados a no pensar en nuestras pérdidas, de superar nuestras pérdidas. Nos encontramos con esta idea errónea de que si perdemos a alguien por separación o muerte, debemos reemplazarla o encontrar a alguien más. ¿Cómo puedes reemplazar a alguien que amas? No puedes, sino más bien la pregunta es sobre encontrar una forma de hacer de esa ausencia parte de tu vida, ¿qué puedes hacer con tu pérdida?” Leader, D. (2011). La Moda Negra: Duelo, Melancolía y Depresión. Madrid: Sexto Piso.

Los cambios implican una pérdida y la Tristeza es la encargada, como sentimiento, de darle su lugar en nuestras vidas al dolor de la ausencia, al dolor de aquellos que ya no seremos. Otro acierto de la cinta es el glorioso destino que tiene Bing Bong que, como buen representante de la niñez de Riley, siendo ese compañero imaginario del narcisismo infantil, tiene que desaparecer para permitir el crecimiento.

Comentan los realizadores de la cinta en los audio-comentarios que muchos querían ver de nuevo a Bing Bong pero que decidieron dejar muy claro que cuando te desvaneces se perdió para siempre, ya que asumir la pérdida fue el gran regalo que le da a Riley. De esta forma Bing Bong es un buen objeto transicional a la Winnicott.

Esto nos lleva al climax de la cinta. Alegría y Tristeza vuelven al cuartel general justo en el momento que Riley está a punto de partir en un autobús lejos de sus padres. Las otras emociones le piden a Alegría que resuelva la situación.

“Alegría se dio la vuelta y miró a Tristeza –“Tristeza, todo depende de ti” –dijo.
-“¡¿Qué?! ¿Tristeza?” –los demás dijeron al unísono…
-“No… no puedo Alegría” –respondió
Alegría empujó a Tristeza hacia la consola. – “Riley te necesita” –agregó…
En el autobús la expresión de Riley cambió de ser indiferente a estar triste. De pronto se levantó…”

Finalmente, Riley vuleve con sus padres y con ayuda de Tristeza puede llorar y decirle a sus padres que extraña su antiguo hogar.

“Sé que necesitan que esté feliz, pero yo quiero a mis viejos amigos, a mi equipo de hockey… quiero regresar a casa. Por favor, no se enojen”.

Sus padres la consuelan y se abrazan mientras Riley seguí sollozando.

“La emociones miraban la pantalla, cuando Riley sonrió en medio de las lágrimas y sus padres la abrazaron muy fuerte… De pronto, un ¡RING!... un nuevo pensamiento central se generaba. Este era el primero que era azul y dorado al mismo tiempo.” Disney & Docter, Op. Cit. Págs 150-151

Agradezco a los cineastas de Pixar esta escena sobre todo como padre en estos tiempos. Me gusta la forma como reaccionan tanto el papá como la mamá que escuchan y consuelan a su hija hablando de lo que ellos mismos extrañan y aun así no terminar volviendo a Minessotta. También se agradece la divertida escena donde vemos las emociones de papá y mamá, ya que permite la reflexión sobre ellos también. De inicio, una crítica a través de estos clishés de nuestras sociedades machistas donde la emoción líder de mamá es Tristeza y en Papá es Enojo. Mamá, en su Tristeza es también compasiva y empática, mientras Papá en su Enojo siente que su función es arreglar las cosas y poner orden. Lo divertido es que también se burlan amorosamente de estos clishés donde vemos en Mamá que la compasiva Tristeza alterna con Enojo y añoran al sexy piloto sublime en la comparación con el esposo, mientras que el Enojo de Papá hace equipo todo el tiempo con Miedo que terminan intentado ser firmes para solo hacer el ridículo. Lo amoroso de este cuento familiar es el mensaje para los padres donde se les da lugar también a las carencias y contradicciones en ellos. El mensaje también es la queja que se presenta tristemente como disculpa “Sé que necesitan que esté feliz” que hace que los padres escuchen a su hija más allá de la culpa que genera el verla triste. Docter menciona que la inspiración vino de sus propias preguntas como padre:

“Mi hija que tenía como 11 años, su nombre es Ellie, ella hizo la voz de Ellie niña en UP, era como la niña al inicio de la película que es divertida, corriendo por todos lados como loquilla con el cabello alborotado. Y mi hija era un tanto así de chica. Con forme fue creciendo se fue haciendo más callada y retraída. Yo tuve mis momentos difíciles de niño como en esa edad y entonces la miraba como “Oh, sé por lo que está pasando”; y de ahí fue la inspiración, de preguntarme ¿Qué estará pasando en su cabeza?”

Recordar que las diversas emociones son importantes en el desarrollo y la posibilidad de darles un espacio más allá de ser padres de “calidad” habla de la aventura de la crianza. Terminamos con las frases divertidas con las que concluye la aventura de Alegría:
 
“Pasaron muchas cosas últimamente. Pero aún queremos a nuestra chica. Tiene amigos nuevos, una linda casa. Las cosas no podrían estar mejor. Después de todo, ahora Riley tiene 12 años. ¿Qué podría pasar?” (“Inside Out”. Dir. Pete Docter y Ronnie del Carmen, 2015)

El gag irónico no solo reside en la “ingenuidad” de creer que nada puede pasar cuando se avecina la adolescencia, sino en que remite al prólogo de la película (“Amamos a nuestra niña, después de todo, Riley tiene once ¿Qué puede pasar?”), además de también estar en sintonía con la sensación paterna de cuando ya se está respondiendo a una etapa ya el hijo está por pasar a otra. Por eso planteamos que la historia de IntensaMente le habla principalmente a los padres invitándolos a no angustiarse sobre la “perfecta” vida emocional de sus hijos e intentar ser al menos “suficientemente buenos”.


miércoles, agosto 17, 2016


Stranger Things

Cosas más extrañas y a quien más extrañas


La serie de Netflix “Stranger Things” sigue la tradición y realiza un homenaje a las películas de finales de los 70’s y principios de los 80´s que conjugaban los géneros de la science fiction, terror, misterio y melodrama con personajes infantiles. Así como lo hiciera J.J. Abrams con la película “Super 8”, en esta ocasión los hermanos Matt y Ross Duffer juegan con la nostalgia pero presentan una trama interesante que captura no solo por la cosas más extrañas que ocurren sino porque esta sostenida en las inquietudes y dolores extrañamente familiares. 

Lo anterior sigue lo mencionado por el propio Abrams en su conferencia TED donde habla de su paradigma de la “Caja misteriosa” en la cual basa la forma de confeccionar historias en el cine. Dicho paradigma estaría en tres formas 1) El retener información (el ejemplo más célebre es “Lost”), 2) no mostrar todo (menciona Abrams al Tiburón de Spielberg o el Alien de Scott) y 3) Lo que crees que estás obteniendo y lo que realmente estás obteniendo, que explica así: 

“Lo que crees que estás obteniendo y lo que realmente estás obteniendo. Y eso es verdad en tantas películas e historias. Cuando ves “E.T.” por ejemplo, ET es esta increíble película sobre ¿qué? Sobre un alien que conoce a un niño, ¿no? Bueno, pues no. “ET” es sobre el divorcio, sobre una familia con el corazón partido y destruida por el divorcio. Y sobre un niño que no puede encontrar su camino. “Duro de matar” Una película de acción en un edificio, loca, fantástica, entretenida.  Es sobre un tipo que está al borde del divorcio. Esta en L.A., con la cola entre las patas… Cuando ves una película como “Tiburón”, la escena que estás esperando… chica nadando, se la están comiendo, ahí hay un tiburón.  El asunto con “Tiburón” es que realmente es sobre un tipo que está lidiando con su lugar en el mundo… con su masculinidad, con su familia, con cómo va a hacer que esto funcione en una ciudad nueva.” 

En su presentación Abrams muestra un clip de “Jaws” donde el protagonista está en casa con su hijo enfrente. Comienza a tocarse el rostro como si estuviera afligido para ver que el niño lo está imitando. Finalmente le dice: “Ven, danos un beso”. El hijo pregunta: “¿Por qué?” Y padre explica: “Porque lo necesito”.   

Eso que Abrams se refiere como “lo investido en el personaje”, la “profundidad emocional”, finalmente es la verdad que solo puede ser dicha en ficción y que justamente da sentido a esa verdad. No se trata de que “en realidad se trata de…” ya que si quitamos la ficción del monstruo, el extraterrestre, el villano, perderíamos también esa verdad del sujeto. 

En esta tercera categoría donde tiene la película un “corazón” es donde radica lo mejor de las propuestas mencionadas y donde también ubicamos lo mejor de “Stranger Things”. Como el experimento mental que propone Slavoj Zizek con respecto a las películas de terror y preguntarnos sobre qué trataría la historia sin el elemento fantástico/terrorífico/sobrenatural; aplicado la serie de los hermanos Duffer, ¿qué tendríamos sin el monstruo, el otro lado y los poderes de Eleven? El drama de una familia frente al dolor de un hijo desaparecido.

Ese dolor nos conecta con un drama familiar sobre presente en nuestra comunidad. Ahí, los Duffer no caen en la trampa de la nostalgia que pierde las esperanzas como el chiste donde alguien pregunta “¿Este es el club de los nostálgicos?” y le responden “Si, pero ya no es como era antes”. Los Duffer apelan a la nostalgia de los 80’s pero tocan la actualidad y más que inmovilizarse con el pasado, toman la herencia y dan sus propios pasos. 

Haciendo un ejercicio como en la conferencia de Abrams, proponemos como escena impactante de “Stranger Things” una diferente a las de los avances donde vemos las persecuciones, los poderes o la acción y recordamos la siguiente. Después de la aparición de un aparente cadáver del niño desaparecido Will, vuelve a casa Lonnie, el padre de los chicos y ex de Joyce, la madre. Joyce, no acepta la verdad oficial (en nuestro país la llaman “Verdad Histórica”) y sigue intentar entrar en contacto con su hijo por medio de las luces que cambian en su casa. Lonnie insiste en el velorio y cobrar el seguro, además de pedirle a Joyce que deje intentar contactar a Will por las luces: 

Joyce: ¡Lárgate!
Lonnie: Me necesitas aquí, Joyce.
Joyce: ¡Oh querido! ¡Hace mucho tiempo que no te necesito!
Lonnie: ¿No? Mira lo que sucedió.
Joyce: ¡No te atrevas! ¡Por lo menos, yo estaba aquí!
Lonnie: Vamos, Joyce. Mira a tu alrededor.  Todas tus luces navideñas. ¿Qué debo pensar? ¿Qué eres una gran mamá? ¡Eres un desastre!
Joyce: Quizá soy un desastre. Quizá estoy loca. ¡Quizá estoy totalmente chiflada! Pero, por Dios, ¡Tendré colgadas esas luces hasta el día que me muera si hay alguna posibilidad de que Will ande por ahí! Ahora, ¡Lárgate! ¡Fuera de mi casa!
Stranger Things. (Dir. The Duffer Brothers, 2016) Temp. 1. Capitulo 5 “La pulga y el acróbata”

La potencia de esta escena es el dolor frente a la desaparición del ser querido, el dolor desgarrador e incesante de la desaparición forzada. El oportunista y desobligado Lonnie quiere calmar y detener los esfuerzos de Joyce como fácilmente lo encontramos en los discursos del Estado frente al tema de las desapariciones. Como menciona el compañero Baruch Martínez:

 “La desaparición forzada es un crimen de lesa humanidad, un crimen que lleva en su apellido al ejecutor: todas las desapariciones son desapariciones forzadas, en todas recae la responsabilidad del Estado”. Baruch Martínez Treviño. “Llamado a la Escucha”. Revista Sui Generis. Año 8. Número 37. U.A.NL.

 La responsabilidad del Estado es evidente en especial, como en Lonnie, no tanto en la ejecución de  la desaparición, la cual se lleva en la clandestinidad como clara muestra de criminalidad, sino en las respuestas frente al dolor de la comunidad. Ese dolor y las acciones que este conlleva para hacerle frente alteran al Estado y tratan también de desaparecer vía el desprestigio discursivo. El maestro David Pavón Cuellar lo aborda así a razón de las acciones y discurso de Enrique Peña Nieto con respecto al caso de los estudiantes normalista de Ayotzinapa:

“La minimización de Ayotzinapa, tal como se opera en el discurso de Peña Nieto, sitúa los hechos en un amplio contexto espacial y temporal. Una vez que toda la tragedia se ha reducido a sólo un momento de dolor en sólo dos municipios del país, el presidente puede atreverse a exhortar –lo cito– a “superar este momento de dolor”, agregando: “para asegurar paz, es fundamental asegurar el desarrollo en todo el país”. Es decir: todo el país, con sus 2445 municipios, debe desarrollarse para evitar momentos de dolor como el que ocurrió en sólo dos municipios de Guerrero. Y para que el desarrollo sea posible, hay que superar el momento de dolor. Se establece así una vinculación perversa entre la superación del dolor y el desarrollo del país. Es como si el país tan sólo pudiera desarrollarse al superar el dolor por la tragedia. Es también como si este dolor fuera lo que impide el desarrollo del país. Cuando Peña Nieto nos habla del desarrollo del país, todos sabemos bien de qué nos está hablando. Se está refiriendo al desarrollo de sus propios negocios y los de sus amigos, la concesión de la obra pública mediante sobornos y licitaciones fraudulentas, la venta lucrativa del patrimonio del Estado, la entrega del subsuelo a grandes compañías mineras y petroleras, el obsequio de mano de obra malbaratada para otros grandes capitales extranjeros. Todo esto es obstaculizado por Ayotzinapa. ” https://davidpavoncuellar.wordpress.com/2015/09/25/ayotzinapa-segun-pena-nieto/ 

Esa invitación a “superar el dolor” es el verdadero monstruo devorador que solo caza y consume del capitalismo tardío. Las desapariciones forzadas, como en el caso de “Stranger Things”, hacen del conocimiento público ese “otro lado”, esa realidad paralela en la que se vive. Ese “otro México” en el que vivimos paralelamente fue el revelado al buscar a los 43 de Ayotzinapa cuando se encontraban fosas por todos lados, o con nuestros desaparecidos de Nuevo León donde reaparecen la complicidad de los grupos delictivos informales con los grupos delictivos formales de las instituciones de gobierno y el los grandes capitales. 

Al igual que el único policía que resuelve lo que pasa al acompañar en el dolor a los familiares en “Stranger Things”, el descubrimiento de la verdad -una empresa experimentó con algo que salió muy mal y dejó salir un monstruo- la dimensión del crimen solo se ve en las acciones desesperadas de encubrimiento vía más desapariciones y/o la minimización de la tragedia. 

Esto último nos lleva a la valiente denuncia de FUNDENL (Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León, www.fundenl.org ) en una “Carta abierta a Jaime Rodríguez Calderón, Gobernador de Nuevo León” donde expresan su “indignación y rechazo por las recientes declaraciones del gobernador… con respecto a que no existen denuncias por desapariciones forzadas de mujeres en el estado de Nuevo León y que, en su caso son jóvenes que se fugan con el novio”. Dicha minimización o banalización “bronca” del tema es un ejercicio de violencia sobre todo a la propia autoridad del Estado logran solo “hacerse de delito” al intentar dar carpetazo. Terminamos este post con lo mencionado por las personas de FUNDENL en la carta citada:

“Minimizar el hecho de que mujeres y niñas desaparezcan señalando que se van voluntariamente con “su novio” contribuye a intensificar el clima de agresión y violencia en que vivimos. No permitiremos que se criminalice o estigmatice a ningún ser humano… Hacemos un llamado a la sociedad a que denuncie y que no permita que más personas sean criminalizadas por la autoridad quienes tienen la obligación de buscarlas”.

El poder de ese llamado a la comunidad, se puede sentir brevemente en la ficción de “Stranger Things” en el momento de triunfo esperanzador cuando los grupos de personajes principales La madre y el policía, Los hermanos mayores y los tres amigos de Will se reúnen, dejan de intentar resolver el problema por separado y juntos enfrentan al monstruo del sistema y encuentran a Will. 

 

martes, agosto 16, 2016

Escuadrón Suicida: El demonio del amor es un arlequín


Así como la describe Kevin Smith ( https://www.youtube.com/watch?v=b9qlatBqfU0&t=1308s ), lo mejor de “Suicide Squad” (Dir. David Ayer, 2016) es su tono divertido y juvenil. No la llamaría fresca ya que, aunque divertida y cumplidora de entretenimiento, funciona principalmente por reproducir una fórmula ya antes vista. Me recordó tanto por el tono, el tratamiento de la historia con su estilo de soundtrack y los personajes, a “Guardianes de la Galaxia” que es buena pero, para usar el símil en la música, me suena a “One Hit Wonder” -o más regio, a un “pequeño gran rockstar”. Ojalá haya más propuestas dentro del cine de superhéroes y no termine solamente en ese formato de “personajes cool” + “música superéxito” + “trama sencilla”; que, si bien se agradece porque desquita el boleto de entrada, puede acabar con el género por sonar a la misma tonada. Aunque a muchas personas no les gustó “Batman V Superman: Dawn of Justice”, me sigue pareciendo un mejor experimento. Ciertamente no es una buena película por sus múltiples fallas en el argumento, aunque en su versión extendida me gustó, en especial el sesgo político/religioso/épico. Como mencionaba un crítico newyorkino al intentar ponerla en las peores películas del año, lo que la salva es paradójicamente lo la condena, “intentó proponer algo diferente, pero que no funcionó del todo”.  

Lo más interesante de Suicide Squad es lo que ha generado controversia en el público: el tratamiento del Guasón y Harley Quinn. Muchos se quejan de que este Guasón (pido disculpas por quien se sienta ofendido que lo llame así pero, además de los comics, mis recuerdos del personaje en la tv y el cine me llevan a solo pensarlo con ese nombre) se traiciona ya que aparece como enamorado de Harley e incluso ven con preocupación “el terrible mensaje que lanza a las jovencitas que quieran una relación amorosa así de destructiva y violenta”.  Ciertamente el tema de la violencia en las parejas no es tema de chiste (como también dice Smith, este episodio está lleno de disculpas y aclaraciones), pero lo que creo que si es materia de análisis son nuestras reacciones frente al amor. Irónicamente puedo decir, que si algo me desorienta del romance del Guasón y Harley, es que, hasta antes de esta película, el único romance del Guasón había sido con Batman, siendo el uno para el otro y uno “completando” al otro. Por su parte, el personaje de Harley es muy afortunada en su gran paso a la pantalla grande, considerando que es un personaje que no es original de los comics sino de la serie animada de Batman de 1992 creada por Bruce Timm y Paul Dini. Esta versión de Harley tiene más herencia de la televisión, el cine y los videojuegos que de los comics, lo cual nos habla de otro momento en las generaciones geek como las versiones de “Batman V Superman” y esos “sueños” y forma de pelear de Batman con “olor a” “Injustice” y “Batman: Arkham Asylum”.


Tenemos a Guasón diferente desde el look como en sus motivaciones. Un Guasón que incluso luce muy cool para quien le aplicamos el mote de #Joker. Más que lucir como un psicópata, es interesante lo que se imaginaron que sería el look del criminal actual. Parece modelo sexy, lo que lo aleja del bufón anarquista obsesionado con lo que el héroe Batman representa. Aquí es un chavo que recuerda a los sicarios de los carteles que van subiendo de status y ostentan principalmente el poder de la violencia y el dinero. Ha este respecto, la verdadera perla de la cinta para mí fue el personaje del Diablo, aunque reconozco que parte de la fuerza del personaje es la no expectativa y brevedad de su anécdota en la cinta. Volviendo al #Joker de Leto resalta que es la versión que más se preocupa de la imagen de su cuerpo, es un Guasón de tiempos de Instagram por lo que también es el que más se toma en serio de todas las versiones en cine, ya que en la bufonada “se pierde el estilo”.

Tomando al personaje de Harley Quinn como referencia, la historia de amor con el #Joker y su polémica hace visible de forma caricaturesca las ansiedades actuales. En un artículo de Publimetro se preguntan: “¿por qué la gente está atraída hacia Harley Quinn?”

"Porque es una niña mala que en el fondo es buena. Y muchos quieren ser eso… Harley, como muchas chicas, tiene el síndrome de 'mi amor lo hará cambiar', pero ella acepta la locura del Joker y esto la hace cambiar.” http://www.publimetro.com.mx/entretenimiento/por-esta-razon-ninguna-mujer-quisiera-ser-harley-quinn/XeSphc!WdQMkywV0j91Te76vBxFuw/

Nos parece que lo ingenioso de la película es que propone algo diferente y que justamente eso es lo atractivo de este “bad romance”. Por un lado la “locura del amor”, que se nota en la forma juguetona e impredecible del Joker y Harley siendo especialmente “sospechosa” y atractiva sobre todo en nuestros tiempos políticamente correctos. Como comenta Eva Illouz respecto al Best Seller “50 sombras de Grey”.

“Yo sostendría que la reacción contra el feminismo es una añoranza del patriarcado, no porque las mujeres añoren la dominación en sí sino porque añoran el adhesivo y los vínculos emocionales que acompañaban, ocultaban, justificaban y hacían invisible la dominación, como si fuera posible separar la actitud protectora de los hombres del sistema feudal de dominación en el que los hombres concedían protección. Dicho de otro modo, la femineidad moderna tiene que enfrentar el poder todavía prevaleciente de los hombres, despojado del código feudal de protección que regulaba el estatus inferior de las mujeres.” Illouz, E. (2014). Hard-Core Romance: Fifty Shades of Grey, Best-Sellers, and Society. Londres: The University Of Chicago Press.

La vinculación entre lo que Illouz llamada actitud protectora y sistema feudal de dominación fácilmente nos remite al modo más “amable” de la caballerosidad, término de herencia claramente feudal. En su argumentación, Illous resalta el hecho de que Grey constantemente afirma esa masculinidad protectora al establecer que reclama como suya a Anastasia. Después afirma Illouz:

“La añoranza de la dominación sexual de los hombres no es añoranza por la dominación en cuanto tal, sino más bien por un modo de relación social en que el amor y la sexualidad no producían ansiedad, negociación e incertidumbre”. [1]

Lo atractivo del romance enloquecido del Joker y Harley reside en las ocasiones que vemos que él busca recatarla de la cárcel o incluso dejar claro que es especial para él. Así como el Guasón comúnmente es un personaje secundario solo como antagonista/efecto de Batman, aquí el #Joker está en relación solo como secundario a Harley Quinn como el caso de la hija de Deadshoot, solo están presentes para hablarnos de quien es Deadshoot y Harley.

¿Qué nos dice la presentación #Joker de Harley Quinn? Se reproduce el “libre soy” de la congelada de Elsa. En las breves escenas de presentación de los personajes, nos presentan a la psiquiatra Dra. Harleen Quinzel que se comienza a enamorar del #Joker, llegando a transformarse en Harley Quin al arrojarse al ácido que les brinda su pálida apariencia. La escena es interesante en el diálogo ya que aparece ya no como maldición del Guasón sino ahora como liberación de ambas partes.

“Antes del salto, el Joker le pregunta “¿morirás por mí?”, pero después cambia su interrogante por “¿vivirás por mí?”. En la escena, la todavía doctora Harleen Quinzel se deja caer con los brazos abiertos, sin mirar hacia abajo.” http://laprensa.peru.com/espectaculos/noticia-suicide-squad-harley-quinn-5-mejores-momentos-margot-robbie-fotos-63451

Lo anterior nos lleva al momento decisivo en la película cuando para el final la ha vencer “Enchantress” seduce al escuadrón con fantasías de realización de sus deseos. Deadshoot mata a Batman, el Diablo está con sus hijos y Harley Quinn, casada con el #Joker/Ken con dos lindos niños en una “añorada” y aplastante “normalidad” (solo faltó la mascota). Los del escuadrón rompen el “encanto” cuando saben que no solo eso no es real sino que tampoco son sus deseos sino más bien lo que cubre el deseo. Harley puede añorar la normalidad pero sabe que su deseo está en asumir que no es normal. La mejor caricatura está en pasar de la “psi” (¿Habrá mejor imagen actualmente de rigurosidad moralista y control social actualmente?) a asumir lo “psycho” en ella misma. 

La lección extraña es que el amor encontramos algo de nosotros que busca manifestarse de ahí que no es extraño que alguien vaya a análisis después de preguntarse sobre porqué repite en el amor. Tal vez desde esta perspectiva tiene sentido la versión de la canción "You Don't Own Me" –original de Lesley Gore- que está como tema de Harley Quinn, no la posee porque la locura que la posee es finalmente de ella misma.  Al final vemos a Harley en su celda, con su máquina de expressos, leer una de las novelas de Molly O'Keefe “Between the Sheets” -similar a 50 sombras de Grey-, hubiéramos preferido un título de O'Keefe que muestra más los temas que explora: Crazy Thing Called Love. Por lo anterior, terminamos con una cita de Illouz:


“Si bien el feminismo ha hecho progresos en el lugar de trabajo, en las esferas del consumo y de los medios las mujeres están hoy todavía más sexualidadas, y el control de los hombres se ha profundizado. La sexualización de la identidad de las mujeres ha sido impulsada incesantemente a través de las imágenes del cuerpo sexuado, sexualizado y sexy, que ha realizado con éxito su femineidad sexualizada mediante las relaciones sexuales con hombres y el uso intensivo de la cultura de consumo. (para una ilustración de esto, véase Sex and the City)”.

El ejemplo final que menciona Illouz demuestra cómo se pasó de la emancipación sexual -poder coger como un hombre- a la celebración de la moda y el consumo de las clásicas figuras del patriarcado protector. Ojalá Harley vuelva a hacer más gracioso y no tan serio al #Joker, al final de cuentas, como decía Lacan, el amor es un sentimiento cómico.

viernes, julio 22, 2016



El Dilema del QuizShow y El Presidente Peña
¿Un perdón sin ofensa?

“No conozco hecho alguno imputable a mí que motivara ese fenómeno social (insurrección que sería posteriormente la revolución mexicana); pero permitiendo, sin conceder, que pueda ser culpable inconsciente, esa posibilidad hace de mi persona la menos apropósito para raciocinar y decir sobre mi propia culpabilidad.” Porfirio Díaz. México, Mayo 25 de 1911.[1]

El discurso del presidente Enrique Peña Nieto en el marco del arranque del Sistema Nacional Anticorrupción es un interesante ejemplo de lo que en el decir público se puede presentar, construir, hacer visible o, en su defecto, hacer no visible, destruir y ocultar. El presidente dice que, con “toda humildad”, en un ejercicio de “autocrítica” y viéndose “en el espejo empezando por el propio Presidente de la República”, pide “perdón” “por el agravio y la indignación que les causé” con motivo a la información sobre la Casa Blanca difundida por el equipo de Carmen Aristegui. Fácilmente estas declaraciones pueden generar aún más indignación totalmente justificable, sin embargo, he de confesar que de inmediato no me queda claro de qué está pidiendo perdón el presidente. Más aún, parece que tal disculpa ES el agravio en sí, al revelar parte de la percepción que supone el Presidente de los mexicanos hacia el gobierno como también la percepción del propio gobierno hacia los mexicanos.

Empecemos con las preguntas básicas ¿De qué pide perdón? Al decir que cometió un error ¿Cuál es el ese error cometido? Dice el presidente:

“En noviembre del 2014, la información difundida sobre la llamada casa blanca causó gran indignación. Este asunto me reafirmó que los servidores públicos, además de ser responsables de actuar conforme a derecho y con total integridad, también somos responsables de la percepción que generamos con lo que hacemos, y en esto, reconozco que cometí un error.”

El presidente ubica su error por su responsabilidad en la percepción generada por lo que hizo. Dice, que, aunque actuó conforme a derecho y con integridad, es responsable de la percepción. Pero, insistimos, ¿Cuál es en sí ese error por el que pide disculpas y que generó esa percepción? Si todo fue conforme a derecho e íntegro, ¿qué considera que fue el error? Es decir, ¿Qué ocasionó la percepción que indignó al pueblo y que él asume como error no haberlo tomado en cuenta? El presidente deja ver una extraña percepción pero no solo de lo que supone del pueblo sino como se percibe a sí mismo. Da la idea que creé que lo indignante es que se percibió que vive en una casa muy lujosa, de más de 7 millones de dólares que “ni Obama tiene”. Como si dijera “Perdón por mostrar que vivo en esta súper casa mientras ustedes no han sido tan bendecidos en su vida” al estilo de “perdón por comer delante de los pobres”. Este error parece que lo trata de rectificar en las imágenes difundidas días después con motivo de su cumpleaños festejado, “ahí en su pobre casa”, rodeado sin tantos lujos que puedan indignar y lastimar la percepción de los y las mexicanas. Reaparece el político que solo le importa la figura pública de los buenos modales.

Muchas analistas políticos han comentado que el mea culpa de EPN es debido a una presión internacional de mejorar su devaluada imagen en especial en el tema de corrupción. Sin embargo, de ser así, entendió mal el mensaje ya que la forma de su petición de perdón solo enaltece su error al no incluir un reconocimiento de corrupción sino solo de preocupación por la percepción de la imagen presidencial; y en política como en el inconsciente la forma es fondo.

Sigamos con las disculpas peñistas:

“No obstante que me conduje conforme a la ley, este error afectó a mi familia, lastimó la investidura presidencial y dañó la confianza en el gobierno. En carne propia sentí la indignación de los mexicanos. La entiendo perfectamente. Por eso con toda humildad les pido perdón. Les reitero mi sincera y profunda disculpa por el agravio e indignación que les causé.”

De nuevo no se entiende a la primera lo que entiende “perfectamente” Don Enrique “bombón del Higa Colchón”. Si se condujo conforme a la ley ¿qué entiende que provocó “la indignación de los mexicanos”? Primero, el daño lo localiza fuera de los mexicanos, su error no afectó a los mexicanos salvo en su percepción. El daño es en la buena imagen. En la buena imagen de su familia, la buena imagen de la investidura presidencial y la buena imagen del gobierno que conlleva a la desconfianza. Esta preocupación por la “buena imagen” ya le ha valido al Presidente muchos “osos” como el no poder nombrar libros favoritos, caída de rebanadas de pastel, la banda presidencial, así como quejarse de que no le aplaudan. ¿Qué cree el presidente que dañó esa buena imagen? ¿Qué percepción indigna? De nuevo consideramos, por este discurso y el “control de daños”, que entiende “perfectamente” que la indignación del pueblo fue por la opulencia al ver las “bendiciones” de las que goza su familia producto del trabajo de su esposa como actriz de televisa. El presidente revive el tema en el marco del Sistema Nacional Anticorrupción. Además de lo indignante de la riqueza personal del mandatario en un país donde se intenta combatir la pobreza maquillando las cifras, lo indignante de la información, revelada por el grupo de investigación de Carmen Aristegui, es el saber que quien construye la casa es uno de los principales contratistas de su administración. Lo que indigna es el flagrante tráfico de influencias y su correspondiente impunidad.

El discurso de Peña Nieto lo revela como una especie de Mirrey de la clase política que considera que el encono social, o mal humor como lo dice oficialmente, es producto de la envidia. Ciertamente la indignación crece ante la obscena disparidad económica junto con la ostentación de la clase política; sin embargo, la indignación crece en el momento de saber que esa clase política en amasiato con farándula y el gran capital, sale impune de evidentes delitos de corrupción a los cuales responden con condescendencia y reclamos. Esto último al recordar que la indignación social por el tema de la Casa Blanca creció exponencialmente después del video de la ex -artista/primera dama Angélica “La Gaviota” Rivera donde, evidentemente molesta, se indigna ante las acusaciones de corrupción. De nuevo, dicha reacción al intentar ocultar, revela.

Quien mejor ha analizado la relación del discurso de Peña Nieto con la forma de capitalismo que vivimos es el filósofo y psicoanalista David Pavón-Cuellar. Retomamos parte de su análisis:

“Hemos visto que el discurso presidencial no sólo traiciona constantemente al presidente como sujeto enunciador, sino también al sistema capitalista que articula sus palabras y que se expresa por su boca. Este sistema simbólico se descubre a sí mismo al intentar encubrirse a través de la trama ideológica de las palabras indiscretas de Peña Nieto. Gracias a su indiscreción, las palabras son reveladoras y no sólo mistificadoras. La opacidad se transparenta. Marx diría que el “cuento” se muestra “verdadero”. Lacan observaría que la “estructura de ficción” desdobla su “verdad”. Esta verdad corresponde a lo mismo que Gramsci llamó el valor “gnoseológico” de la ideología”. [2]

Lo analizado por el maestro Pavón-Cuellar, es con respecto a sus declaraciones sobre los eventos de Ayotzinapa, llamándole la atención algo más del discurso de Peña Nieto y es extraña alternancia de disculpas y asunción de culpabilidad sin confesión.

“Hay algo relativo al psiquismo de Peña Nieto que se revela en su confesión. Tal vez el deseo de ser castigado por su culpabilidad. Quizás ni siquiera se trate de ser culpable, sino de sentirse culpable, y no forzosamente a título personal, sino tal vez como representante de un Estado y miembro de un partido que, ellos sí, indiscutiblemente, están empapados en sangre. Lo mismo podemos decir acerca de otros lapsus del presidente. Uno de los más preocupantes concierne el famoso escándalo de tráfico de influencias y conflicto de interés en la adquisición de la Casa Blanca de Peña Nieto. El presidente siempre negó que su proceder hubiera sido corrupto. Sin embargo, al referirse a este proceder, el presidente alegó, casi justificándose, que “hemos conocido de otros eventos de corrupción en distintos órdenes de Gobierno” (Entrevista del presidente Enrique Peña Nieto con Jorge Fernández Menéndez    (https://www.youtube.com/watch?v=zzK7N4TIF_c ). Peña Nieto describió así literalmente como un evento de corrupción aquel escándalo al que se había referido en la frase anterior y del que él fue protagonista. Esto mismo, aunque suficientemente sospechoso y hasta inculpatorio, no significa necesariamente que el presidente, como persona, sea culpable de un evento de corrupción. Tal vez únicamente se esté sintiendo culpable o esté denunciando una corrupción estructural que atravesaría todos los órdenes del gobierno y de la que no podría escapar. Quizás incluso esté denunciando al capital que personifica, ya que en definitiva, y en rigor, toda la corrupción y los demás crímenes del Estado capitalista deben ser atribuidos al sistema como tal y no a sus diversas personificaciones. En cualquier caso, por más inconscientes e involuntarios que sean, los elocuentes lapsus de Peña Nieto demuestran sinceridad y quizás incluso una cierta dosis de honestidad. Resultan por ello esperanzadores.”

Siguiendo la tesis del maestro Pavón-Cuellar, la mea culpa o el lapsus que confirma la categoría de acto de corrupción al asunto de la Casa Blanca por parte de Enrique Peña Nieto, es consistente con la otra opinión antes expresada por el mandatario donde considera que la “corrupción es un tema cultural”[3] sin obviamente entrar en el análisis de lo que ese calificativo implica. Concordamos en el carácter cultural, opuesto al de la “naturaleza humana”, ya que sería necesario hablar de los movimientos históricos, económicos y sociales que construyen esta tendencia cultural empezando por el nacimiento de un partido que institucionalizó la revolución e hizo de la simulación de la democracia su principal rasgo y que se conserva claramente en los colores que porta aún hoy en día.

Terminamos recordamos una escena de la película “Quizshow” dirigida por Robert Redford[4]. Cuando comparece ante un jurado el profesor Charles Van Doren (Ralph Finnes), pide perdón por haber concursado en el programa de concursos habiendo recibido las respuestas antes para garantizar que ganara.  Elegante, elocuente y con humildad (“He volado muy alto en alas prestadas”), pide disculpas por el hecho. Uno a uno de los jueces lo felicitan por tan valiente y sincera confesión. Al final solo uno de los jueces menciona algo diferente:

“Señor Van Doren. Yo también soy de New York. Una zona distinta de New York.  Me alegro de que haya realizado esta declaración pero no estoy de acuerdo con la mayoría de mis colegas. Verá, no creo que un adulto con su inteligencia deba ser felicitado por algo tan simple como decir la verdad.” – El público en la sala comienza a aplaudir.

La reflexión del juez del Harlem viene a colación con el perdón de Peña Nieto sobre todo porque no tiene nada de loable sobre todo si no hay pena y castigo ante el ilícito. Además, tal pareciera que el personaje de Van Doren comparte con el Presidente que considera su mayor pecado la soberbia de haber tenido privilegios en la vida y no el que es un criminal. Lo único rescatable de esto, es como menciona Pavón-Cuellar:

“En cualquier caso, por más inconscientes e involuntarios que sean, los elocuentes lapsus de Peña Nieto demuestran sinceridad y quizás incluso una cierta dosis de honestidad. Resultan por ello esperanzadores. La verdad que insiste en ellos, después de todo, tiende a recordarnos la verdad que grita en las calles.”  

Agregaríamos, una verdad a ser recordada con más fuerza de cara al 2018.