¡¿Qué quiere esa gente?!
Bloqueos viales, económicos y mentales
“Una vez más, personas lanzando consignas contra la presencia del Ejercito en el Estado bloquearon ayer una arteria, esta vez justo frente al Palacio Municipal. Un grupo de unas 15 personas, en su mayoría mujeres, y dos jóvenes “tapados” cerraron Zaragoza en su cruce con Ocampo por unos 40 minutos, enfrentándose a conductores. Luego hicieron lo mismo en Escobedo y Ocampo. La autoridad nunca intervino”.
El Norte. Página principal. 17 de febrero del 2009. Monterrey, Nuevo León, México.
“Sexto día de caos: Nati culpa a “los Zetas”
POR $500 ARRIESGAN LA VIDA DE SUS HIJITOS
Después de seis días de continuos bloqueos realizados por pandilleros, muchachas y madres de familia, quienes viven en distintas colonia proletarias de Monterrey y su área metropolitana, se supo que ninguno de los “tapa-calles” tienen realmente algún motivo para manifestarse, sino que lo hacen porque a cambio les ofrecen dinero y despensas. Por tal motivo, el gobernador Natividad González Parás responsabilizó al Cártel del Golfo y a “Los Zetas” como los verdaderos incitadores de estos actos de vandalismo. Primera Planta.
“Zetas” organizan bloqueos: Nati
El grupo delictivo ha amenazado a jefes policiacos, dice el gobernador. Pág. 3
POR 500 PESOS O DESPENSAS, LAS MADRES LOS MANDAN A LAS CALLES
Arriesgan a sus hijos en narcoprotestas
Para el Abogado…, la exposición de los menores a una lesión en las manifestaciones podría tipificarse como violencia familiar, por lo que sería un delito. Pág. 16. ””
Express. Más noticias más deportes”. Miércoles 18 de febrero de 2009. Monterrey.
Sin lugar a dudas el tema de los bloqueos es de actualidad en la ciudad, por lo que el método del psicoanalista le permite tomarlo como síntoma. Más allá de solo considerarlo como “problemas de gente sin que-hacer” deberíamos tomar estas primeras aproximaciones como el punto de partida para el análisis. Todo síntoma, incluso los sociales, son intentos de solución y de expresión por lo que el truco para salir del bloqueo mental es atender a lo que dicen de, o me dice, ésta “arteria” bloqueada.
Bloqueos viales, económicos y mentales
“Una vez más, personas lanzando consignas contra la presencia del Ejercito en el Estado bloquearon ayer una arteria, esta vez justo frente al Palacio Municipal. Un grupo de unas 15 personas, en su mayoría mujeres, y dos jóvenes “tapados” cerraron Zaragoza en su cruce con Ocampo por unos 40 minutos, enfrentándose a conductores. Luego hicieron lo mismo en Escobedo y Ocampo. La autoridad nunca intervino”.
El Norte. Página principal. 17 de febrero del 2009. Monterrey, Nuevo León, México.
“Sexto día de caos: Nati culpa a “los Zetas”
POR $500 ARRIESGAN LA VIDA DE SUS HIJITOS
Después de seis días de continuos bloqueos realizados por pandilleros, muchachas y madres de familia, quienes viven en distintas colonia proletarias de Monterrey y su área metropolitana, se supo que ninguno de los “tapa-calles” tienen realmente algún motivo para manifestarse, sino que lo hacen porque a cambio les ofrecen dinero y despensas. Por tal motivo, el gobernador Natividad González Parás responsabilizó al Cártel del Golfo y a “Los Zetas” como los verdaderos incitadores de estos actos de vandalismo. Primera Planta.
“Zetas” organizan bloqueos: Nati
El grupo delictivo ha amenazado a jefes policiacos, dice el gobernador. Pág. 3
POR 500 PESOS O DESPENSAS, LAS MADRES LOS MANDAN A LAS CALLES
Arriesgan a sus hijos en narcoprotestas
Para el Abogado…, la exposición de los menores a una lesión en las manifestaciones podría tipificarse como violencia familiar, por lo que sería un delito. Pág. 16. ””
Express. Más noticias más deportes”. Miércoles 18 de febrero de 2009. Monterrey.
Sin lugar a dudas el tema de los bloqueos es de actualidad en la ciudad, por lo que el método del psicoanalista le permite tomarlo como síntoma. Más allá de solo considerarlo como “problemas de gente sin que-hacer” deberíamos tomar estas primeras aproximaciones como el punto de partida para el análisis. Todo síntoma, incluso los sociales, son intentos de solución y de expresión por lo que el truco para salir del bloqueo mental es atender a lo que dicen de, o me dice, ésta “arteria” bloqueada.
El título del presente escrito es la frase que he escuchado en distintas ocasiones con respecto al tema de los bloqueos. “¿Qué quiere esa gente? ¿Por qué me detienen? -¿Por qué se meten con mis macetas?-” Como síntoma social debemos admitir que nos toca a todos incluso si solo estamos en medio entre dos coches o entre dos bandos y que aunque estemos enojados con esa gente, al verlos y reconocerlos, también son nuestra gente.
Esos desprotegidos son los parientes pobres, los familiares que dejamos atrás, es lo que renegamos de nuestra propia historia. Basta escuchar el Corrido de Monterrey (“Tengo orgullo de ser del Norte, del mero San Luisito…”) para saber que “esa gente” son el “ES” (ELLO) de Freud. Amable lector, haga el ejercicio histórico de buscar en sus generaciones o de sus allegados y encontrará no muy lejanamente otras regiones del país y otras estratos económicos que lo conectará con ESO que dejamos en el cuarto de “triques”, cual foto del abuelo en el rancho.
La hipótesis del que lleva estas líneas es que en los bloqueos nos encontramos con eso que Marx llama “Lucha de clases”. Concordando y acompañando un poco a Nati, el “Gober-solitario”, el escenario se monta con tres personajes: 1) los de Abajo y en frente –las clases (de colonias) proletarias que por dinero y despensas son el “primer frente” (Lo que en el ejercito se llama grupo de reconocimiento, vulgo “carne de cañón” como los paisanos y los negros en la liberación -a.k.a. invasión- gringa de Irak). Los que se drogan con sustancias de uso común en la calle enfrente de todos. Los que, utilizando el análisis cinematográfico llamamos “Los olvidados”; 2) Los de Arriba y atrás –los Narcos dueños de las calles de Colonias y autos de Lujo (Las Hummers periféricas en los bloqueos) que pueden dar 500 pesos, mochila con útiles y despensa surtida para las mordidas hasta en tres turnos diarios. Los que se drogan con sustancias de etiqueta en el lounge privado en el zona vip de “allá” y al fondo. Y siguiendo con el cine mexicano, los de “La Zona”. 3) Los del centro y en medio –Los obreros de cuello blanco que no poseen los medios de producción pero sostienen el sistema y trabajan (enriqueciendo) a los de Arriba con la esperanza de que les tiren “un hueso” de reconocimiento. Los que se drogan con sustancias livianas escondidos en el baño. En el cine, los que viven en “La ciudad de ciegos”.
La hipótesis del que lleva estas líneas es que en los bloqueos nos encontramos con eso que Marx llama “Lucha de clases”. Concordando y acompañando un poco a Nati, el “Gober-solitario”, el escenario se monta con tres personajes: 1) los de Abajo y en frente –las clases (de colonias) proletarias que por dinero y despensas son el “primer frente” (Lo que en el ejercito se llama grupo de reconocimiento, vulgo “carne de cañón” como los paisanos y los negros en la liberación -a.k.a. invasión- gringa de Irak). Los que se drogan con sustancias de uso común en la calle enfrente de todos. Los que, utilizando el análisis cinematográfico llamamos “Los olvidados”; 2) Los de Arriba y atrás –los Narcos dueños de las calles de Colonias y autos de Lujo (Las Hummers periféricas en los bloqueos) que pueden dar 500 pesos, mochila con útiles y despensa surtida para las mordidas hasta en tres turnos diarios. Los que se drogan con sustancias de etiqueta en el lounge privado en el zona vip de “allá” y al fondo. Y siguiendo con el cine mexicano, los de “La Zona”. 3) Los del centro y en medio –Los obreros de cuello blanco que no poseen los medios de producción pero sostienen el sistema y trabajan (enriqueciendo) a los de Arriba con la esperanza de que les tiren “un hueso” de reconocimiento. Los que se drogan con sustancias livianas escondidos en el baño. En el cine, los que viven en “La ciudad de ciegos”.
Lo que dicen muchos es cierto “Esa gente de los bloqueos, míralos, no son gente como uno. No tienen educación, no tienen valores, ni oficio, ni beneficio…”. Esta sentencia es cierta solo que tímida, mocha, porque no sigue enunciando lo que agregaríamos “… ni pavimento, ni luz, ni servicios, ni entrevistas de trabajo, ni idea de cómo van a comer”. En verdad les falta mucho a esas personas. “¡¡Ni siquiera se encuentra su colonia en Google!!”. Esa frase es preferible que las buenas conciencias que quieren mimetizarse hipócritamente con esas personas, estilo “¡A ellos les falta amor y cuidado! ¡Ellos también son gente humana, criaturas de Dios!” solo faltando agregar “¡Como el hermano perro, la hermana rata y la hermana cucaracha que son creaciones maravillosas del señor!”.
La única forma de ser éticos sin ser hipócritas es no siendo sentimentalistas, reconociendo la diferencia. Esas personas se distinguen de la mayoría del que pueda leer estas líneas que sí es considerado por el Estado en sus estrategias, que sí es tomado en cuenta por los publicistas en sus campañas (y viceversa). Lo sorprendente de estas notas del periódico es lo que usan los ricos para tentarlos: 500 pesos y una despensa o mochila de útiles escolares (¡¡en febrero son las inscripciones!!).
La nota dice –y lo escuchamos y lo sabemos todos- claramente “se supo que ninguno de los “tapa-calles” tienen realmente algún motivo para manifestarse, sino que lo hacen porque a cambio les ofrecen dinero y despensas.” Esta declaración me suena como cuando una señora va al médico porque se le cae el cabello. Le hace estudios y estudios y el médico le da su veredicto “Señora, no tiene nada”, a lo que la señora responde “¿Y si no tengo nada porqué se me cae el pelo? ¡¡No tengo nada de pelo!! ¡Quiero al Dr. House!” Haga el ejercicio de edición mental de la nota y digamos “el motivo que tienen para manifestarse es que necesitan dinero y despensas”. Incluso la otra nota sobre la posible “tipificación como violencia familiar” nos lleva a la pregunta ¿Para quién son los útiles que le van a dar a esa señora? ¿Los únicos útiles escolares que trae la mochila son puros botes de resistol (de los que inhalan para resistir)? ¿Hay un depósito donde canjeen caguamas por útiles escolares? Es claro que lo que vemos ahí son madres desesperadas, pero madres en su pleno ejercicio kamikaze de garantizar los derechos de sus hijos, hijos que no van a mantener nadie más.
Veamos hacia arriba y atrás para ver a los autores intelectuales que descubrió el Gober-solitario. Amable lector, ¿Ha visto cuando detienen a otro gran capo de la droga? Lo primero que le preguntan después de los generales es “¿Y a qué se dedica usted?” Las respuestas más comunes que escuchará son Agricultor, Ganadero, Comerciante, a la Construcción, o simplemente, Empresario. Como lo presenta la película de Steven Soderbergh “Trafico” (“Traffic”, 2000, S. Soderbergh, Bedford Falls Productions) resulta que el que atrapan, el “pez mediano” que va a testificar para atrapar al “pez gordo”, sabe que su error fue la ambición, quiso ganar extra por su cuenta y lo pescaron, “Algo que Carl (su patrón, el pez gordo) nunca haría”.
Ya que hablamos de este cineasta recomendamos, para salir de los bloqueos mentales, su más reciente film actualmente en cartelera “CHE: el argentino” (“Che: Part One”, 2008, S. Soderbergh, Estudios Picasso), primera parte de la versión de Soderbergh sobre la figura de Ernesto “Che” Guevara, desde su encuentro con Fidel Castro en la ciudad de México, hasta el triunfo de la revolución cubana. Por lo que vale la pena esta película para mí, es por el bello detalle que se agradece: cada personaje de la película habla en su idioma. Escuchamos la interpretación de Benicio del Toro con el “sueño-Bolivariano” acento del Che que conserva palabras y gramática de argentino aderezado con vivos en mexicano, guatemalteco y cubano; y vemos (o mejor dicho, afortunadamente no vemos) a Demian Bichir como un Fidel Castro que al principio de la película nos parecía exagerada la interpretación hasta que interpretamos que el propio comandante Fidel es exagerado, tanto como para revolucionar la isla de Cuba y el mundo entero al existir una isla a la que el Imperialismo bloquea, gracias al humanitario J.F.K.[1]
El mensaje del Che de frente a la O.N.U., reproducido cabalmente en la cinta, muestra su vigencia y su distancia. Por un lado, afortunadamente no sigue el cineasta el canto de la sirenas de mostrarnos un obsesivo (o religioso como diría Freud) recorrido por la vida del Che. Se abstiene del recuento de la vida del héroe donde veríamos a partir del génesis y minuto a minuto de su existencia, retocada con discursos intimistas que nos hablen de las dudas del hombre y no del símbolo. Aunque conserva el halo de documental, no hay escenas de guerra gratuita ni reality shows de doble moral como en “La pasión de Cristo” de Mel Gibson. A diferencia de Gibson con Cristo, Soderbergh le da más peso a las palabras del Che que a las escenas de acción además de resaltar el único carácter que le da sentido a las dos figuras que estamos hablando qué las hace símbolos; siendo en el caso del Che, claramente, su lucha política. Se conservan en la cinta íntegros los momentos más álgidos de sus discursos en la ONU, donde habla del “sueño embrutecedor” del Imperialismo, del sueño americano, donde se supone que todos tienen las mismas oportunidades para, a base del trabajo, “salir a delante” y llegar a poseer los medios de producción. Esta máxima mentira se descubre cuando vemos que el Estado, comprometido con el Capitalismo-Imperialismo, no brinda esas mismas oportunidades a todos los sectores de la población, sino lo contrario, beneficia a las cúpulas y segrega a los más necesitados.
Esta estrategia de segregación (“tápenlos para no verlos”, “sáquenlo de aquí”, “quítenle los niños”, “córranlo del salón”, “depórtenlos”) sabemos bien como termina: “el remedio sale más caro que la enfermedad”. Como en el clásico ejemplo de Freud para ilustrar la represión neurótica sobre un tipo que lo corren de un salón durante una conferencia por protestar. Trágicamente recordamos un caso de la vida real, solo espero no romper pocas ilusiones. El lugar de nacimiento de la, ahora, organización delictiva Mara Salvatrucha (MS-13). Al igual que el pasito Duranguense que no nació en Durango, La Mara Salvatrucha no nació en El Salvador, ambas nacieron más al norte, en Estados Unidos. Mientras el pasito Duranguense nació en Chicago, la MS-13 nació en la imponente ciudad de Los Ángeles. Nació como nacen todas las pandillas, gangas, de los barrios de ciudades de grandes contrastes y cultura de segregación de las clases. Entre inmigrantes latinos, principalmente niños que llegan a Estados Unidos huyendo de la guerra civil en el Salvador, se alienan con pandillas como la única forma de supervivencia debido al alto índice de desprotección del Sistema del sueño americano. Aún siendo problemática, MS-13 era una pandilla más en los Ángeles hasta que sucedió una estrategia que la hizo desbordarse en territorio, organización y violencia. El hecho que marca el antes y después fue la estrategia del gobierno gabacho de deportar a miembros de la MS-13 a su natal El Salvador. En el campo fértil que fue el Salvador para los MS-13 ya que no conocían el tipo de violencia en pandillas (solo la violencia de tipo militar) la cual es más cercana pro estar en la misma colonia rápidamente se pasó de una pandilla de L. A. a una organización criminal trasnacional, al más puro estilo de la globalización del capitalismo neoliberal. La pregunta que sigue en aire es ¿entonces si la respuesta no es segregar qué se puede hacer?
Atender sus demandas legítimas, apoyarlos, pero no con cooperativas, sino con la más decente de las limosnas. Resulta muy diferente cuando vemos esos sentimentalismos de “¿gusta cooperar?” ya que en ese momento se borra la diferencia de privilegios que me separa, lo cual solo lleva a la violencia en el enfrentamiento dual. Las buenas conciencias de nuestra localidad ya alzaron la voz y aprueban el uso de la fuerza contra esos “violentos”. Mientras eran aparentes víctimas de los soldados parece que se justifica lo que hacen, cuando es por necesidad entonces la fuerza pública. Es en estos momentos que es necesario recordar lo que significa para el creyente católico la limosna: (Del latín cristiano eleemosyna) Lo que se da por el amor de Dios para socorrer una necesidad. De ahí que las limosnas pruebas de misericordia, ese “compartir la miseria”, son pruebas de amor a Dios, por lo que están más del lado del regalo amoroso que de la co-operación. Si en lugar de Dios es el Estado o la Historia, la limosna toma un carácter de justicia social y no se pavimentan calles a los desprotegidos como gesto de buena voluntad y empatía sino por una obligación amorosa con la Constitución.[2]
Los métodos que el señor Gobernador y el señor Presidente, hospedado en la suite gobernador, reconocen como chueco en los bloqueos y los califican de cobardes, los desenmascaran dada su experiencia como servidores públicos y militancia partidista. Ellos sí pueden ver esos bloqueos e inmediatamente decir “A otro perro con ese hueso” como comenta la investigadora Socorro Arzaluz:
“Es una estrategia (dar dinero y despensas para movilizar en protestas a clases populares) que ha ocupado desde hace mucho otro tipo de organizaciones; los políticos tienen años implementando este tipo de estrategias para captar a la gente, simplemente amplían ahora esta práctica hacia otro tipo de grupos.
… Hay una visión muy superficial hacia los que están protestando, los vemos como feos, inadaptados o marginados, cuando es un problema más de fondo, que tiene que ver con la desigualdad, con la falta de oportunidades, de recursos equilibrados para toda la ciudad.” [3]
Cuando el Gobernador Natividad nos informa acerca de la organización delictiva de los “Zetas” como los que están detrás de todo esto (y que en nuestra argumentación anterior solo falta quiénes son los que están arriba), el fenómeno toma nuevas e irónicas dimensiones. ¿Realmente querrán los Zetas que salga el ejército de la ciudad? Porque si ese es el objetivo entonces no está tan organizado ese crimen organizado. Como lo recalca en su columna en el periódico Milenio el periodista Ciro Gomez Leyva, los bloqueos solo han reforzado la opinión pública y del Estado de mantener al ejército en las ciudades por lo que tal vez sean solo mensajes codificados sobre su capacidad de convocatoria, nivel de organización y poder fáctico en las calles. El grupo de “los Zetas”, como lo enseña la historia, sabe más que cualquiera sobre las formas de reacción del ejército. Su misma organización y nombre “Zetas” refiere a “un grupo de criminales conformado en su mayoría por ex-militares, no solo de rangos superiores y unos medios sino de un grupo alta capacidad de entrenamiento militar, en operaciones de logística, armamento sofisticado, tecnología, quienes recibieron entrenamiento de gobiernos extranjeros como en Estados Unidos, Israel, Egipto entre otros”.[4] Es tal su “cuna” militar que “las zetas” se refieren al rango en la jerarquía de la organización.
“Según el grado corresponde la letra “Z”, seguida de un número del 1 al 10 para los grados superior y mando medio del numero 11 once en delante y para los mandos inferiores. Un ejemplo de esto sería lo siguiente: “Zeta-uno” (Comandante), “Zeta-cinco” (Sub-Oficial), “Zeta-dos” (Sub-comandante)”. Y así sucesivamente de acorde al grado que tengan dentro de la organización del grado con que se identifiquen como ex –militares.”[5]
La verdadera ironía es que este grupo de militares desertores originalmente fue entrenado por expertos de la CIA como grupo élite para atacar los levantamientos del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional en 1994. Y tal como pasa en el ámbito de las instituciones mexicanas, su preparación fue tal que pasaron al libre mercado, a la Iniciativa Privada (ya que les triplicaban el sueldo) con nuevos clientes diferentes del pueblo de México. Así llegamos cual banda de Moëbius al tema principal, la violencia desatada por intentar erradicar, como solución final, a las clases más desprotegidas por el sistema. Cuando hablamos de los desprotegidos también nos referimos a los Zetas que les pediríamos que despierten del sueño embrutecedor del que los ha sumido el sueño americano. No olvidemos que muchos que entran a la milicia provienen de esos sectores desprotegidos solo que fuera de las grandes ciudades sino más bien de extracto rural. En la promesa de resguardo en las instituciones, defensa de la patria, educación, respeto y tres comidas diarias muchos son reclutados. ¿Qué les pasó a esos soldados que siguieron el llamado de la patria? ¿La patria los escuchó? Señores “Zetas”, no les sigan el juego a los poderosos y acuérdense de su gente y si quiera hágales una escuela o un hospital antes que el gobierno les “gane” la idea.
“Es una estrategia (dar dinero y despensas para movilizar en protestas a clases populares) que ha ocupado desde hace mucho otro tipo de organizaciones; los políticos tienen años implementando este tipo de estrategias para captar a la gente, simplemente amplían ahora esta práctica hacia otro tipo de grupos.
… Hay una visión muy superficial hacia los que están protestando, los vemos como feos, inadaptados o marginados, cuando es un problema más de fondo, que tiene que ver con la desigualdad, con la falta de oportunidades, de recursos equilibrados para toda la ciudad.” [3]
Cuando el Gobernador Natividad nos informa acerca de la organización delictiva de los “Zetas” como los que están detrás de todo esto (y que en nuestra argumentación anterior solo falta quiénes son los que están arriba), el fenómeno toma nuevas e irónicas dimensiones. ¿Realmente querrán los Zetas que salga el ejército de la ciudad? Porque si ese es el objetivo entonces no está tan organizado ese crimen organizado. Como lo recalca en su columna en el periódico Milenio el periodista Ciro Gomez Leyva, los bloqueos solo han reforzado la opinión pública y del Estado de mantener al ejército en las ciudades por lo que tal vez sean solo mensajes codificados sobre su capacidad de convocatoria, nivel de organización y poder fáctico en las calles. El grupo de “los Zetas”, como lo enseña la historia, sabe más que cualquiera sobre las formas de reacción del ejército. Su misma organización y nombre “Zetas” refiere a “un grupo de criminales conformado en su mayoría por ex-militares, no solo de rangos superiores y unos medios sino de un grupo alta capacidad de entrenamiento militar, en operaciones de logística, armamento sofisticado, tecnología, quienes recibieron entrenamiento de gobiernos extranjeros como en Estados Unidos, Israel, Egipto entre otros”.[4] Es tal su “cuna” militar que “las zetas” se refieren al rango en la jerarquía de la organización.
“Según el grado corresponde la letra “Z”, seguida de un número del 1 al 10 para los grados superior y mando medio del numero 11 once en delante y para los mandos inferiores. Un ejemplo de esto sería lo siguiente: “Zeta-uno” (Comandante), “Zeta-cinco” (Sub-Oficial), “Zeta-dos” (Sub-comandante)”. Y así sucesivamente de acorde al grado que tengan dentro de la organización del grado con que se identifiquen como ex –militares.”[5]
La verdadera ironía es que este grupo de militares desertores originalmente fue entrenado por expertos de la CIA como grupo élite para atacar los levantamientos del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional en 1994. Y tal como pasa en el ámbito de las instituciones mexicanas, su preparación fue tal que pasaron al libre mercado, a la Iniciativa Privada (ya que les triplicaban el sueldo) con nuevos clientes diferentes del pueblo de México. Así llegamos cual banda de Moëbius al tema principal, la violencia desatada por intentar erradicar, como solución final, a las clases más desprotegidas por el sistema. Cuando hablamos de los desprotegidos también nos referimos a los Zetas que les pediríamos que despierten del sueño embrutecedor del que los ha sumido el sueño americano. No olvidemos que muchos que entran a la milicia provienen de esos sectores desprotegidos solo que fuera de las grandes ciudades sino más bien de extracto rural. En la promesa de resguardo en las instituciones, defensa de la patria, educación, respeto y tres comidas diarias muchos son reclutados. ¿Qué les pasó a esos soldados que siguieron el llamado de la patria? ¿La patria los escuchó? Señores “Zetas”, no les sigan el juego a los poderosos y acuérdense de su gente y si quiera hágales una escuela o un hospital antes que el gobierno les “gane” la idea.
Un costado ominoso, una visión más profunda del fenómeno la vemos desde otra de las formaciones del psicoanálisis, un video-chiste “youtubevero” que nos hicieron llegar intitulado “Hitler tapados”[6] En él vemos una parodia de la película “La Caída” (“Downfall” o “Der Untergang”, Dir. Oliver Hirschbiegel, 2004) en una escena donde los generales de Hitler tratan de explicarle lo precario de las invasiones y la falta de recursos militares. En los subtítulos, que hacen la broma, leemos cosas estilo “Mi Fuhrer, según nuestras fuentes, los “tapados” cerraron avenida Constitución[7] a la altura del consulado…” a lo que Hitler responde:
“¡¡Madrazo, Fasci, Nati, quédense!!... ¡¡¡Llamen a los Estatales, Federales, a la poli local, aunque no sirven de mucho pero tráiganlos!!! ¡Quiero a los tapados en el bote! ¡Y que en el camino les pongan una putiza! ¡Ahora vienen las elecciones y hay que hacer bien este pedo, cómo me voy a reelegir con estos desmadres! ¡Yo también quiero una casa y yate en Cancún como el pinche Deschamps y un Patek Phillipe! ¡Ya había visto el Platinum Perpetual en Ebay en casi 200 mil dólares! ¡Así que saquen a todos los pinches nacos esos de las calles! ¡¡A la verga!!”[8]
Lo verdaderamente impactante de este video-witz (como diría Freud) es si hacemos una pregunta idiota ¿Si ahí están Nati, Fasci y Madrazo, quién es Hitler? Nuestra hipótesis es que él está en representación de toda la ideología que creó el problema. Es la voz del “hombre común”, el “hombre de en-medio” (“the middle man”). ¿Acaso no es el reclamo ciudadano todas esas frases de ofender a los dirigentes para descubrirse corrupto, mezquino, envidioso y consumista? Como buena parodia, como buen sarcasmo, nos muerde la carne de la pata. Ese Hitler habla como regio “de medio pelo” que ansía ir a comprar a McAllen con la esperanza de pasar por “gente bien”, (de progresar), mientras que el cuadro de Dorian Grey, no envejece sino “en-naquese”. ¿Cómo nos en-Hitlereamos? Esto nos recuerda la subversiva hipótesis de Carl Amery en su libro que en su título ya empieza, a la letra, traumáticamente a cuestionar todo “Auschwitz, ¿comienza el siglo XXI?”:
“Hitler, según Druker trató de emplazar la autoconciencia de los perdedores de la modernización sobre las bases distintas de las meramente económicas, por ejemplo en su papel de viejos combatientes del movimiento, de dirigentes menores de la SA, etcétera. Nosotros, niños quemados, herederos de Auschwitz y Treblinka, podríamos añadir: precisamente por su ataque al economicismo, Hitler restauró un antiquísimo y bárbaro sentimiento de superioridad colectivo, en el que Peter Durcker no se atrevía a pensar aún en 1939. Pero en el instante en que resucitó esa vieja fórmula bárbara, la fórmula de la superioridad natural de la propia horda que pone a los únicos dignos del epíteto de humanos frente a un universo de extranjeros ante los que sólo cabe la sospecha o la misericordia, en ese instante ya se preparaba la respuesta a otra pregunta que afecta mucho más directamente a los humanos y su cotidianidad: ¿Hay recursos para todos? ¿Hay bastante para garantizar la libertad general frente al temor y la miseria?”[9]
Esto me recuerda a la clásica escena de “Los ricos también lloran”. Con esto nos referimos al otro extremo del espectro. Hemos insistido en los desprotegidos (freudianamente, Unschützt), los de abajo, pero los de arriba también las llevan de perder justamente cuando no pueden darse el lujo de perder, los angustiados por estar sobreprotegidos (Überschützt). Para hacer honor a la promesa de este blog, hablemos de otra película. El futuro aterrador de los sobreprotegidos: Wall-e de Disney-Pixar[10].
“¡¡Madrazo, Fasci, Nati, quédense!!... ¡¡¡Llamen a los Estatales, Federales, a la poli local, aunque no sirven de mucho pero tráiganlos!!! ¡Quiero a los tapados en el bote! ¡Y que en el camino les pongan una putiza! ¡Ahora vienen las elecciones y hay que hacer bien este pedo, cómo me voy a reelegir con estos desmadres! ¡Yo también quiero una casa y yate en Cancún como el pinche Deschamps y un Patek Phillipe! ¡Ya había visto el Platinum Perpetual en Ebay en casi 200 mil dólares! ¡Así que saquen a todos los pinches nacos esos de las calles! ¡¡A la verga!!”[8]
Lo verdaderamente impactante de este video-witz (como diría Freud) es si hacemos una pregunta idiota ¿Si ahí están Nati, Fasci y Madrazo, quién es Hitler? Nuestra hipótesis es que él está en representación de toda la ideología que creó el problema. Es la voz del “hombre común”, el “hombre de en-medio” (“the middle man”). ¿Acaso no es el reclamo ciudadano todas esas frases de ofender a los dirigentes para descubrirse corrupto, mezquino, envidioso y consumista? Como buena parodia, como buen sarcasmo, nos muerde la carne de la pata. Ese Hitler habla como regio “de medio pelo” que ansía ir a comprar a McAllen con la esperanza de pasar por “gente bien”, (de progresar), mientras que el cuadro de Dorian Grey, no envejece sino “en-naquese”. ¿Cómo nos en-Hitlereamos? Esto nos recuerda la subversiva hipótesis de Carl Amery en su libro que en su título ya empieza, a la letra, traumáticamente a cuestionar todo “Auschwitz, ¿comienza el siglo XXI?”:
“Hitler, según Druker trató de emplazar la autoconciencia de los perdedores de la modernización sobre las bases distintas de las meramente económicas, por ejemplo en su papel de viejos combatientes del movimiento, de dirigentes menores de la SA, etcétera. Nosotros, niños quemados, herederos de Auschwitz y Treblinka, podríamos añadir: precisamente por su ataque al economicismo, Hitler restauró un antiquísimo y bárbaro sentimiento de superioridad colectivo, en el que Peter Durcker no se atrevía a pensar aún en 1939. Pero en el instante en que resucitó esa vieja fórmula bárbara, la fórmula de la superioridad natural de la propia horda que pone a los únicos dignos del epíteto de humanos frente a un universo de extranjeros ante los que sólo cabe la sospecha o la misericordia, en ese instante ya se preparaba la respuesta a otra pregunta que afecta mucho más directamente a los humanos y su cotidianidad: ¿Hay recursos para todos? ¿Hay bastante para garantizar la libertad general frente al temor y la miseria?”[9]
Esto me recuerda a la clásica escena de “Los ricos también lloran”. Con esto nos referimos al otro extremo del espectro. Hemos insistido en los desprotegidos (freudianamente, Unschützt), los de abajo, pero los de arriba también las llevan de perder justamente cuando no pueden darse el lujo de perder, los angustiados por estar sobreprotegidos (Überschützt). Para hacer honor a la promesa de este blog, hablemos de otra película. El futuro aterrador de los sobreprotegidos: Wall-e de Disney-Pixar[10].
Para mi Wall-e se ha convertido en un verdadero shibbólet, así como para algunas personas el punto de diferencia entre la gente es si fuman, son heterosexuales, son tigres o rayados, se drogan, o cualquier otra gracia; para mí es si les gustó Wall-e; ahí es donde se dividen los niños de los hombres. Wall-e es la película que se adentra tanto en los temas de la infancia postmoderna que se convierte en una de las mejores historias de Sci-fi (proponemos los términos “ficción de ciencia” o “cuento científico” en lugar de “ciencia ficción”) de los últimos tiempos. Wall-e es un robot cuya función es la recolección de la basura en un futuro donde la humanidad ha abandonado el planeta por la contaminación. Wall-e (Waste-Allocation-Load-Lifter-Earth class o Cargador y recolector de basura de la Tierra), que tiene de mascota una cucaracha, se empieza a interesar por la basura humana, por ciertos desechos como musicales, tipos de cucharas, etc. Más allá de la historia directa, la verdadera historia de Wall-e, como en todo buen cuento científico, es el mundo anticipado que nos presenta. La basura se ha desbordado y el gobierno está dirigido por una empresa monopólica multinacional, Buy N Large (cuya posible traducción es “Compra y en grande” y slogan “súper-tienda, todo lo que necesitas y mucho más”) que ante la problemática ambiental emprenden la graciosa huida en un crucero de tres años que se prolonga un poco más. Para el final de la película conocemos ese crucero y el futuro brillante es aterrador. La humanidad está compuesta por una serie de hombres y mujeres gordinflones que lo único que hacen es alimentarse todo el día de biberones y comunicarse con los demás por medio de interfaces. El final es sorprendente, lo que los salva de su vida suspendida como bebé sobreprotegidos es la aparición de los segregados, de los olvidados, los robots (recordemos que la palabra Robot viene de un vocablo que significa “esclavo”) defectuosos que les recuerdan de donde vienen (la Tierra) y les abren un verdadero futuro en lugar de estar ahogándose en su exceso.
Los sobreprotegidos también están atrapados en su propia gula. La anorexia, la bulimia, las @-dicciones, y demás intentos corporales de salir de la angustia, los atrapan y encierran en su propio privilegio desbordado, dejándolos incapacitados para vivir.
“Capitán: ¡No quiero estar aquí sin hacer nada! Es lo que siempre hago. Es lo que todos en esta aburrida nave siempre hacen. ¡Nada!
Auto (piloto automático): En el Axioma sobrevivirá.
Capitán: ¡No quiero sobrevivir! ¡Quiero vivir!”
Quien ilustra perfectamente bien el drama de los “supervivientes” es Freud en su célebre “Tótem y Tabú”. En el subtema “El tabú de los gobernantes” menciona:
“Parece una palmaria contradicción que unas personas dueñas de semejante perfección de poder hayan menester, a su vez, del máximo cuidado para protegerlas de los peligros que las amenazan, pero no es esta la única contradicción que se manifiesta en el tratamiento de las personas regias por los salvajes. Estos pueblos también consideran necesario vigilar a sus reyes para que empleen sus virtudes en el sentido correcto; en modo alguno están seguros de sus buenas intenciones ni de su escrupulosidad… Estos preceptos, bien lejos de servir a su bienestar, se inmiscuyen en cada una de sus acciones, cancelan su libertad y hacen de su vida, que supuestamente asegurarían, “un fardo y un martirio”.”[11]
Antes de buscar detener a los “tapacalles” con chorros de agua sabiendo que les pagan el Narco, la pregunta sigue en el aire ¿Qué quiere esa gente (El crimen Organizado)? ¿Realmente buscan que se salgan los soldados de las ciudades donde organizan estas protestas? De ser así, siguen una mala estrategia porque la población quiere que se queden los soldados[12]. ¿Qué pasaría si la medida “legal y humanitaria” de desarticular los bloqueos vía la fuerza pública se aplicara? ¿Se imagina lo que pasaría, amable lector, si vemos en las noticias la imagen de una mujer con niño en brazos golpeada por el chorro de agua o los macanazos de los soldados? Entonces ya no será necesario pagarles tanto a estos desprotegidos del estado para que cierren filas con el Narco. El problema de los bloqueos no es un problema policial, no es de simplemente meter a la cárcel a revoltosos o sucios (¿Limpiemos México?); no se trata de meterlos a la cárcel o la clínica antidrogas (¿pobrecito está enfermo?) sino un problema de falta de políticas públicas que entiendan el fenómeno de la inseguridad como directamente relacionado con los desprotegidos y marginados, con la desigualdad social. Terminamos con una cita que se sostiene por sí misma.
“Estamos convencidos de que, salvo honrosas excepciones, los panistas no comprenden el fenómeno del narcotráfico; no entienden ni la trascendencia ni la influencia del mismo en la vida política del país y cometen, por ello, errores incomprensibles. Recordamos cuando el entonces candidato Fox decía, antes del 2000, que el problema del narcotráfico se solucionaría simplemente acabando con el régimen priista porque al ser éste intrínsecamente corrupto era el que corrompía las fuerzas policiales: extirpando el tumor, el cuerpo sanaría…
Si Estrada Cajigal se sostiene sólo es por lo contrario, porque el gobierno federal ha decidido mantenerlo, utilizando una lógica política perversa que permea a todos los partidos: si todos defienden a sus presuntos delincuentes ¿por qué el gobierno federal y el panismo tendrían que actuar diferente? ¿Por qué presionar a Estrada para que deje su cargo si el PRI no se deslinda de José Murat, de su auto-atentado y de las acciones criminales cometidas por priistas de ese estado en las elecciones tanto para gobernador como para presidentes municipales? La respuesta, sin que pretenda estar cargada de cinismo, es sencilla: porque se dicen mejores y porque moralmente en el pasado han actuado mejor que sus contrapartes a lo largo de su historia. Nada más y nada menos.”[13]
Monterrey, Nuevo León, febrero de 2009
“Capitán: ¡No quiero estar aquí sin hacer nada! Es lo que siempre hago. Es lo que todos en esta aburrida nave siempre hacen. ¡Nada!
Auto (piloto automático): En el Axioma sobrevivirá.
Capitán: ¡No quiero sobrevivir! ¡Quiero vivir!”
Quien ilustra perfectamente bien el drama de los “supervivientes” es Freud en su célebre “Tótem y Tabú”. En el subtema “El tabú de los gobernantes” menciona:
“Parece una palmaria contradicción que unas personas dueñas de semejante perfección de poder hayan menester, a su vez, del máximo cuidado para protegerlas de los peligros que las amenazan, pero no es esta la única contradicción que se manifiesta en el tratamiento de las personas regias por los salvajes. Estos pueblos también consideran necesario vigilar a sus reyes para que empleen sus virtudes en el sentido correcto; en modo alguno están seguros de sus buenas intenciones ni de su escrupulosidad… Estos preceptos, bien lejos de servir a su bienestar, se inmiscuyen en cada una de sus acciones, cancelan su libertad y hacen de su vida, que supuestamente asegurarían, “un fardo y un martirio”.”[11]
Antes de buscar detener a los “tapacalles” con chorros de agua sabiendo que les pagan el Narco, la pregunta sigue en el aire ¿Qué quiere esa gente (El crimen Organizado)? ¿Realmente buscan que se salgan los soldados de las ciudades donde organizan estas protestas? De ser así, siguen una mala estrategia porque la población quiere que se queden los soldados[12]. ¿Qué pasaría si la medida “legal y humanitaria” de desarticular los bloqueos vía la fuerza pública se aplicara? ¿Se imagina lo que pasaría, amable lector, si vemos en las noticias la imagen de una mujer con niño en brazos golpeada por el chorro de agua o los macanazos de los soldados? Entonces ya no será necesario pagarles tanto a estos desprotegidos del estado para que cierren filas con el Narco. El problema de los bloqueos no es un problema policial, no es de simplemente meter a la cárcel a revoltosos o sucios (¿Limpiemos México?); no se trata de meterlos a la cárcel o la clínica antidrogas (¿pobrecito está enfermo?) sino un problema de falta de políticas públicas que entiendan el fenómeno de la inseguridad como directamente relacionado con los desprotegidos y marginados, con la desigualdad social. Terminamos con una cita que se sostiene por sí misma.
“Estamos convencidos de que, salvo honrosas excepciones, los panistas no comprenden el fenómeno del narcotráfico; no entienden ni la trascendencia ni la influencia del mismo en la vida política del país y cometen, por ello, errores incomprensibles. Recordamos cuando el entonces candidato Fox decía, antes del 2000, que el problema del narcotráfico se solucionaría simplemente acabando con el régimen priista porque al ser éste intrínsecamente corrupto era el que corrompía las fuerzas policiales: extirpando el tumor, el cuerpo sanaría…
Si Estrada Cajigal se sostiene sólo es por lo contrario, porque el gobierno federal ha decidido mantenerlo, utilizando una lógica política perversa que permea a todos los partidos: si todos defienden a sus presuntos delincuentes ¿por qué el gobierno federal y el panismo tendrían que actuar diferente? ¿Por qué presionar a Estrada para que deje su cargo si el PRI no se deslinda de José Murat, de su auto-atentado y de las acciones criminales cometidas por priistas de ese estado en las elecciones tanto para gobernador como para presidentes municipales? La respuesta, sin que pretenda estar cargada de cinismo, es sencilla: porque se dicen mejores y porque moralmente en el pasado han actuado mejor que sus contrapartes a lo largo de su historia. Nada más y nada menos.”[13]
Monterrey, Nuevo León, febrero de 2009
[1] Sólo queremos dejar señalado que, en lo que a Cuba respecta, los Estados Unidos de América no han cumplido recomendaciones explícitas de esa Conferencia (de Ginebra, 1964) y, recientemente, el Gobierno norteamericano prohibió también la venta de medicinas a Cuba, quitándose definitivamente la máscara de humanitarismo con que pretendió ocultar el carácter agresivo que tiene el bloqueo contra el pueblo de Cuba… Mientras los pueblos económicamente dependientes no se liberen de los mercados capitalistas y, en firme bloque con los países socialistas, impongan nuestras relaciones entre explotadores y explotados, no habrá desarrollo económico sólido, y se retrocederá, en ciertas ocasiones volviendo a caer los países débiles bajo el dominio político de los imperialistas y colonialistas. Discurso del Comandante “Che” Guevara en la Asamblea General de las Naciones Unidas. 12 de diciembre de 1964
[2] Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad… Claro que hay peligros presentes en las actuales circunstancias. No sólo el del dogmatismo, no sólo el de congelar las relaciones con las masas en medio de la gran tarea; también existe el peligro de las debilidades en que se puede caer. Si un hombre piensa que, para dedicar su vida entera a la revolución, no puede distraer su mente por la preocupación de que a un hijo le falte determinado producto, que los zapatos de los niños estén rotos, que su familia carezca de determinado bien necesario, bajo este razonamiento deja infiltrarse los gérmenes de la futura corrupción. En nuestro caso, hemos mantenido que nuestros hijos deben tener y carecer de lo que tienen y de lo que carecen los hijos del hombre común; y nuestra familia debe comprenderlo y luchar por ello. La revolución se hace a través del hombre, pero el hombre tiene que forjar día a día su espíritu revolucionario. Ernesto “Che” Guevara. El socialismo y el hombre en Cuba
[3] María del Socorro Arzaluz Solano, investigadora del Colegio de la Frontera. Artículo: Sistema de reclutamiento no es nuevo: especialista. Por Juan Carlos Rodríguez en Milenio. Diario de Monterrey, Jueves 19 de Febrero de 2009. Pág. 6.
[4] Rodríguez, M. El poder de los “zetas”. Monografías.com
[5] Rodríguez, Ibíd.
[6] http://www.youtube.com/watch?v=h1bYq8Ya4zQ Mis felicitaciones al autor de la parodia.
[7] Es escalofriante que en el juego de palabras se lea “Pinche Constitución toda tapada”.
[8] “Hitler tapados” http://www.youtube.com/watch?v=h1bYq8Ya4zQ
[9] Amery, C. Auschwitz, ¿comienza el siglo XXI? Hitler como precursor. (1998) Primera edición en castellano. Fondo de Cultura Económica. Págs. 158-159.
[10] Stanton, A. WALL-E. (2008) Disney-Pixar.
[11] Freud. S. Tótem y Tabú. (1913) Obras Completas de Sigmund Freud, Amorrortu Editores. Vol. 13. Págs. 50 y 51.
[12] Perversamente creemos que no hubo manifestaciones el día del soldado no tanto porque estuvo el presidente sino porque los Zetas también lo celebran, “una vez en la milicia, siempre en la milicia”.
[13] Fernández, J; Ronquillo, V. De los maras a los zetas (2006) Random House Mondadori. Quinta reimpresión. Págs. 121, 123-124.
9 comentarios:
me parecio un excelente articulo que me ayuda a cuestionar, sobre todo estando tan lejos de lo que sucede,lo obvio, lo que no se pregunta porque siempre ha sido asi, porque simplemente es, y eso, justamente eso es lo que habremos de cuestionar todo el tiempo. Tengo algunas ideas para hacer cosas, no creo ir a la ciudad pronto, pero si que podemos armarlas aunque sea a la distancia, nos vemos, un abrazo
Muchas gracias por tu comentario a la distancia. Creo firmemente que es nuestra responsabilidad tomar cartas en los asuntos de nuestra comunidad, cada quien desde su trinchera. Sin embargo todavía espero articular el futuro-presente del psicoanálisis, la politica que repercute concretamente en la comunidad. Saludos y un abrazo
Hola Héctor, tu artículo da para muchos comentarios, pero tratare de enfocarme en algunos puntos
1. Te felicito por tu trabajo, admiro la rapidez con la que reaccionas ante los eventos de la vida cotidiana y los vinculas con la teoría psicoanalítica. Te agradezco que compartas por este medio tus puntos de vista
2. Hace dos años me invitaron a un congreso de una institución de la que prefiero omitir el nombre, pero se dedica a formar profesionales psi. Todo el congreso fue un gran spot para sus programas de estudio, al final nos encuestaron en equipos de 5 personas, todos psicólogos, y el entrevistador nos preguntaba si creíamos que la gente con la que trabajamos necesita psicólogos entrenados en los programas que ellos ofrecen, la respuesta que tenías que dar era que sí, a la manera de las preguntas que te hacen en Wall Mart: "encontró todo lo que buscaba", y luego cuando les dices que no, no saben qué hacer; pues bueno, le respondí al entrevistador que la gente con la que trabajaba no necesitaba un psicólogo entrenado en sus modelos de atención, sino que necesitan lugares donde vivir, servicios de salud, educación, comida y empleo. ¿Psicología de la miseria o miseria de la psicología?
3. Concuerdo en que los que organizan estos bloqueos no son tan ingenuos para pensar que su estrategia sacará al ejército de las calles. Soy muy mañoso para pensar, y me imagino que las movilizaciones tuvieron otros fines, posiblemente como distracción.
4. En una clase, con motivo de los últimos motines en las cárceles del país, incluyendo uno en el penal del Topo Chico, afirmé ante los alumnos que la carcel es el espejo de la sociedad, no Cintermex, ni el Paseo Santa Lucía. Un alumno me miró muy asombrado, casi en shock, y me dijo que entonces la sociedad debería estar muy mal. Le respondí que, efectivamente, de eso se trataba. Creo que los recientes bloqueos ponen en evidencia que en la criminalidad participamos todos, por acción u omisión.
5. La violencia no es exclusiva del crimen organizado, se utiliza ampliamene en la industria y el comercio. En muchas tienditas no pueden vender Pepsi, porque los de la Coca Cola les dejan de surtir. La violencia también es de uso común en la política, sobrarían los ejemplos.
6. Sinceramente no creo que la gente quiera que se acabe el crimen, ocurre con esto lo que ocurre con la pobreza: si pudieramos pedir un deseo, desearíamos ser ricos, nunca que se termine la pobreza. De igual forma, la gente no quiere terminar con el crimen, sólo quiere que a ellos no les toque.
David E Kelly (creador de Ally Mc Beal y Boston Legal). en un epsiodio de BL dice uno de sus personajes D. Crane: "la solución para terminar con los problemas sociales sería dispararle a todos los pobres"...JAJA Concuerdo con el ...
Mi estimado George, hay algo que le sucede al mundo psi al igual que el resto de las profesiones, intenta despolitizarse. El psicoanálisis nació siendo subversivo pero de cuna burguesa. Es menester de los analistas cambiar las instituciones desde adentro, desde cuestionar los propios prejuicios. Lejos estoy de interesarme por los errores de los demás o cómo deberían de trabajar, solo me ocupo del papel que juego en la ecuación. Quienes realizan su analisis conmigo me han enseñado que no todo pedirían de deseo algo tan mezquino como ser ricos, sino mejor aún, pasarsela rico. Gracias por tu comentario.
"ELLO HABLA" en la voz anónima que con su sarcasmo nos muerde la pata y pone el dedo en la llaga a través de su ángel destructor, el Superyó. Sobre todo al citar algo de la serie Boston Legal, donde uno entiende la expresión de “abogado del Diablo”. El único problema de dispararles a los pobres es ¿quién cierra la puerta? Ya que los mismos personajes que se supone que lo tienen todo también están para pegarse un tiro como finalmente Hitler lo hizo (aunque vive todavía en los corazones solitarios). Gracias por su comentario.
EXACTO! JOJOJO
Hola Hector, no quería hablar desde la sensación que me dejó este escrito, pero me doy cuenta que no puedo empezar de otra manera. Disfruté leyendolo, y encuentro particularmente interesante la forma en que hablas de la lucha de clases, me pareció una lectura muy acertada de una cuestión que nos es tan propia que nos da bofetones (como las manifestaciones referidas y la manifestación del anónimo)en la cara, y creo que traerlo a cuento de tan clara manera es cuando menos necesario.
Me gustó mucho el rumbo de tu texto, pues dirigirse a la clase media para decir "agarren onda, cabrones" no es algo que suela leerse en, en, en... pues no sé exactamente donde, pero la verdad yo no lo he leido ultimamente.
Saludos
Estimada Natalia, gracias por sus comentarios. Mi interés ´rinicpal es dirigirme a mis porpios cuestionamientos como regiomontano clasemediero pues creo que solo desde dentro se puede cambiar el sistema, lo que me lleva a la pregunta más importante ¿si el concepto de clase media fuera otro de esos recursos de las élites, otra cortina de humo o sueño de opio... donde nos ubicamos cada uno Amos o Esclavos? Saludos
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