miércoles, agosto 08, 2007


TRANSFORMERS
Más de lo que ves

Por Héctor Mendoza

Ella: “Has de pensar que soy muy superficial”
El: “No, creo que eres más de que está a simple vista” (“You are more than meets the eye”)

Transformers (2007) Michael Bay.

En la recién estrenada película de Michael Bay “Transformers” encontramos una singularidad, su objeto de inspiración. No aparece en los créditos “Basada en el comic creado por…” o “Basada en las caricaturas de…” Ni “la novela” o siquiera “los personajes creados por…” sino “basado en los juguetes de Hasbro”. La historia de estos robots extraterrestres que luchan en la Tierra con la habilidad de trasformarse en vehículos y objetos para disfrazarse tiene la particularidad de una inversión a la fórmula clásica, en lugar de existir una historia (comic, caricatura, etc) y luego los juguetes promocionales, primero existieron los juguetes (podemos decir los personajes físicos) y luego el conflicto entre los Autobots y los Decepticons (la historia fantástica). Aprendamos la lección para el psicoanálisis que brinda este origen excepcional, ¿qué acaso no nos avienta a la cara el origen de las fantasías? Lo mismo sucede cuando de una historia sin historia, de una película donde se buscan los efectos especiales se necesita crear un universo que lo sostenga sin ser una película completamente generada por computadora.

Ahora bien, veamos lo que esta detrás de esta típica “guerra entre el bien y el mal” buscando, como indica el psicoanálisis, justamente adelante. ¿No es acaso la película típica de niños de más de 18 al más puro estilo del club de Tobi? Transformers pertenece a ese género fantástico-palomero donde la chica le dice a su novio-esposo-hombre “¡Ve a verla tu con tus amigos porque a mi no me llama la atención!” Michael Bay, conocedor del género, añade una serie historias que sostienen la “guerra de los Transformers”. Detengámonos en eso que es más de lo que vemos, ¿Dónde? Justamente en lo que vemos, las historias alternas, y propongamos la tesis de que cada una de estas historias alternas; el chico que tiene su primer auto, los militares, sus amigos y familias, los hackers; son las manifestaciones en la realidad que son sostenidas por la fantasía de los Transformers al ser manifestaciones de la masculinidad, en especial de un término freudiano: la castración.

Vayamos a la historia principal, aquella que sirve para que el espectador se identifique; ya que como no es fácil identificarse con un robot alien; se necesita un alien cercano, en este caso el chico adolescente que vive en los espectadores. ¿No estamos frente al cliché de niño que juega con sus carritos? El joven protagonista tiene un plan, busca una chica pero, para tener una chica, primero debe tener un auto, como lo sabe todo aquel que va a las carreras o exhibiciones de autos; habrá máquinas y mujeres. Obviamente estamos en la ideología masculina machista pero no deja de resultar interesante en el sentido de abrirnos la posibilidad de saber sobre el tema que la constituye, la castración simbólica.

¿Cómo surge la castración? Para empezar debemos reconocer la propuesta lacaniana cuando nos habla de que la llamada primera relación de objeto que establece el niño, Niño y Madre, esta no esta constituida por dos elementos sino por tres; Niño, Madre y entre ellos el Falo. Esto toma otro carácter cuando aparece el padre en escena el complejo de Edipo propiamente dicho donde el padre se vuelve el portador del falo. Mientras antes se podía ser el falo, con el padre en escena, el falo se convierte en algo que se tiene o se porta y por ende, en algo que se puede no tener o perder.

El acierto de la película Transformers es el devolver un cierto rito de iniciación en algunos sectores de la población, el primer auto del joven adolescente. Uno de los chistes de la película se los lleva el padre del joven. Cuando lo lleva a comprar ese primer auto, símbolo de la ansiada independencia con respecto al seno materno, el padre recuerda que tiene que ser prácticamente una chatarra, aún y cuando el padre tenga el dinero suficiente para comprarle algo mejor. ¿No estamos acaso frente a una presentación de la castración simbólica y solución del sepultamiento del Edipo en este acto ritual de la adquisición del primer auto? Así, este auto viejo y destartalado transforma al héroe de la película.

La película nos presenta diversos personajes con los que el espectador que se conecta con esta premisa básica de castración simbólica masculina se puede identificar. La segunda historia importante es la de los militares. ¿Qué constituye en un filme del terreno militar? Michael Bay lo muestra hasta el cansancio: el respeto a los códigos. Esto lo vemos desde los uniformes, los procedimientos tácticos, los rangos y más performativamente el habla en clave “Lancen la lluvia” “sierra tango lo tenemos en 10 menos 15” “Afirmativo, águila a nido, tenemos visual” “(Secretario de defensa) Afirmativo código verde, (Coronel) código verde, (Oficial) código verde”. Así nos encontramos la máxima expresión de la castración simbólica, donde alguien ES solo por el protocolo.

Así lo comenta Slavoj Zizek en el apartado “On simbolic castration” en el DVD de la película de Astra Taylor “ZIZEK!” (2005)

“Para Lacan, el falo es el significante de la castración, literalmente. Así, tener el falo es, en la lógica simbólica, estar castrado. ¿A qué se refiere con esto Lacan?… De una manera más radical, cuando Lacan habla de significantes, el falo como significante, se refiere a algo diferente. Imagine un rey, o un juez, ¿cómo funcionan? El juez corrupto o rey que es un gordo estúpido si lo abstraemos de su poder lo que encontramos es que un tipo estupido ordinario. En el momento que el este rey, juez, o cualquier otra figura de autoridad, un maestro o lo que sea; en el momento que el porta la insignia de poder, el cetro, la corona, etc., es ahí donde reside su transformación en una figura de poder. De repente hay un aura de poder. Aquí es donde podemos ver de una manera sencilla cómo, para Lacan, el poder fálico y castración son corolarios, se correlacionan. Aquí ¿Dónde está la dimensión de la castración? Precisamente en este espacio (“gap”, vacío, falta) radical entre tu como simple individuo y este elemento que no eres tu, sino algo adjunto (“atach”, sujeto, atribuido) a ti, externo, que te confiere poder. No eres tu el que tiene poder, es el símbolo, el significante para ser más precisos. El cetro, la corona, etc., es lo que te hace ser poderoso. Así que, para ejercer el poder, se tiene que aceptar esta alienación, que no eres tú el poder sino que está allá, en eso; en un elemento que originalmente no eres tú, que circula a tú alrededor, que se te puede quitar, etc. Aquí llegamos a la conclusión loca, pero, me parece, correcta de Lacan, y es que en la economía sexual simbólica, el falo funciona exactamente de la misma manera. La mejor manera de imaginar el falo no es, si eres un hombre, la parte central más intima de tu cuerpo, “donde en el momento del orgasmo realmente eres”, no. Es algo que metafóricamente, y literalmente, esta pegado a tu cuerpo, es algo que es un exceso, que no “cuadra” (“not fit”, no embona, no queda bien) en tu cuerpo. Imaginen el falo como una especie de cetro real, algo que esta adherido a ti pero que es originalmente un órgano sin el cuerpo. El estado original de falo es este momento externo cuando se encuentra separado de ti mismo, estás alienado a él pero, al mismo tiempo, puedes ejercer poder sexual solo a condición de aceptar esta separación."


Una escena de la película nos viene a la mente. Después de ser capturados por una fracción secreta del gobierno, son rescatados el joven protagonista y su “interés amoroso” por el líder de los Autobots, el imponente Optimus Prime, lo que provoca que uno de los captores se queje con el joven diciendo algo como “¡te aprovechas porque esta tu amigo robot!, ¿verdad?” Los Transformers funcionan como estos significantes fálicos insignias de poder y simultáneamente de castración. Obviamente que el escenario del héroe esta presente pero ¿qué es “el camino del héroe” sino el sepultamiento del Edipo que se logra vía el reconocimiento de la castración simbólica y su corolario la introyección de la ley?

Pensemos incluso en los personajes “de relleno”, esos personajes que son importantes justamente por su carácter de no importancia. Tenemos el cómico hacker, único capaz de penetrar y descubrir el plan de los Decepticons. Ese “solo hay un hombre capaz de hacerlo” es al mismo tiempo una especie de nerd aniñado que riñe con su abuela, es adicto a los video juegos, cobarde y vulgar. ¿Hay una ironía aquí? Si, que ese personaje es un chiste que desnuda una verdad, ¿Cómo se logra un ser súper-experto, una autoridad, en el mundo cibernético sino es con alguien adicto a los videojuegos que se refugie cuyos dominios sean lo cibernético como efecto de su inmadurez e imposibilidad de relacionarse en el defectuoso mundo no cibernético? Es interesante cuando se plantea la idea de algún superdotado, léase, alguien que posee excesivamente el falo, por lo general en su figura o en su presencia hay una carencia física, excesivamente notable, efecto de su sobre-poder. Es la lógica del héroe trágico. Recordemos dos figuras ficticias el profesor Charles Xavier de los comics X-Men y el Doctor House que da nombre a la serie televisiva. ¿Qué comparten ellos? Dos rasgos, por lado su sapiencia, su exagerado saber/poder y por el otro su discapacidad (rehusamos el término capacidad diferente o especial al ser una suerte de desmentida de la castración perversa).

Aquí llegamos al acierto final de la película Transformers, la única manera de vencer al líder de los malos, poderoso y despiadado, es dándole excesivamente ese objeto de poder al punto de la muerte.

Terminemos con los verdaderos héroes de la historia tanto así que las escenas finales les competen, los padres del protagonista. La escena es por demás predecible y justamente por eso es efectiva. El protagonista y su chica buscan los lentes de su antepasado para los Autbots (¿McGuffin Hitchcockiano?) en el cuarto de su casa. Lo enormes robots están esperando en el patio trasero y los padres del joven sospechan que algo anda mal. Se crea la típica escena de comedia de situación, a saber, entrada y salida de personajes que se ocultan y la aparición de situaciones de disimulación. En cierto momento los padres entran al cuarto de su hijo y le preguntan “¿Qué pasa? ¿Por qué estás sudando?” El chico preocupado por la posibilidad de que los padres descubran a los robots responde en un ardid de disimulación “No pasa nada, soy un adolescente por eso estoy sudoroso y huelo mal”. Los padres detectan, al recibir la respuesta correcta por parte de su hijo, ahora ya saben que algo esta mal. La madre le pregunta “¿Te estabas masturbando?” Ahora no solo el hijo esta apenado porque en el cuarto, escuchando todo, se encuentra la chica que le gusta, sino que el propio padre se angustia y reclama a su mujer a lo que ella responde “No tiene nada de malo ¡Bueno! Podemos decir “tu tiempo especial” o “tu tiempo feliz”. Finalmente la atractiva jovencita se muestra ante los padres que suponen que ella es el “objeto” que oculta su hijo. Muy a la Freud cuando comenta sobre la queja de un tipo a otro “¿Por qué me dices que vas a Yugoslavia para que crea que vas a otro lado cuando en realidad vas a Yugoslavia?, podríamos decirle a los padres “No se confundan “creyendo” que es la chica el objeto que oculta su hijo para que después descubran que son los robots ya que justamente ES LA CHICA ese objeto”. Cerremos este escrito con una última pregunta ¿qué nos dice el filme sobre la lógica de la masturbación en el adolescente y su paralelo con esos carritos con los que juega en términos de la castración simbólica y la independencia?

6 comentarios:

Hey Mr. Rain dijo...

Hola maestro ,
Gracias al azar dí con su blog, escribe muy bien y me tomé la libertad de ponerlo entre mis favoritos.
Al respecto de los Transformers, mi novio estaba emocionadísimo en el cine mientras yo estaba indignada por los mensajes y tanta propaganda de la Casa Blanca. Los diálogos eran insufribles, como ejemplo (disculpe que me atenga a mi memoria)cito estos: "Los científicos de Irán (próx.país en la mira de Bush) no serían capaces de esto" (al cuestionarse acerca de la tecnología de los que hackeaban el sistema o de los robots) o "ellos no están acostumbrados a perder" (mientras un militar pistola en mano amenazaba a un sujeto)etc etc.,
En fin,
I think I´m paranoid!
Saludos de una ex-alumna,
Ale

Hector Mendoza dijo...

Estimada Ale, le agradezco su comentario y lo divertido deesas frases es que solo en estas películas de fantasía aparece el discuros que sostiene elpoliticamente correcto. Yo prefiero esa fanfarronería gringa que "la liberación de Irak" o la "ayuda a los países pobres", como aquel hombre que reconoce el caracter gozosamente infantil de la película en lugar de "ir a verla por los efectos especiales"

Anónimo dijo...

Profesor,
le felicito por tan excelente espacio que ha elaborado con tanto esmero, je,le dire que el documento de transformers me dejo varias cosas en claro, jeje, sobre todo por lo que estamos viendo ahorita en 3er semestre. Seguire al pendiente de nuevos documentos.
atte, su exalumno
Carlos (el que dio la clase de musica en 1er semestre el año pasado con el teclado, jajaja)

Anónimo dijo...

Que tal profe?

me llego el link de su blog y no me queda mas que felicitarlo por llenar este hueco en internet acerca de el fondo psicoanalitico de algunas peliculas y situaciones actuales.

Respecto a la pelicula de los transformers ( que no la he visto honestamente ) me parece muy interezante viendolo desde fuera sin necesidad de haber visto la trama en si, retomando su post, como el "carro" simboliza al falo, como por ejemplo cuando el papa del protagonista le dice, tu auto debera ser barato, chatarra, "malo". Esto me dio a entender a mi como se reafirma la autoridad del padre en el triangulo edipico jajaj como si el hombre dijera... tienes que tener un falo menor al mio.
Lo ironico de la pelicula es que da un giro con eso de que el "carro baraton, chatarra, malo" resulta ser un humanoide mecanico superpoderoso, pareciera que el mismo adolescente en esta simbolizacion paso de una inferioridad planeada por el padre a una superioridad no tan planeada que le da un poco mas de trama a la pelicula donde el joven normal tiene algo que el padre no y lo oculta, (por una represion inconciente?... porque me pregunto en una linea alterna de la trama que hubiera pasado si se lo hubiera dicho al padre. bush hubiera interferido su llamada?lo hubieran acusado de terrorismo? lo hubiera mandado a guantanamo donde optimus lo hubiera rescatado???¡).

No se jajaja pero esta pelicula es un buen ejemplo de que por mas comercial que algunos consideren... tiene un transfondo psiquico.


Muchas felicidades por este espacio! espero y siga alimentandolo!

Att. Claudia 3°c

Lino dijo...

saludos profe, pues me encontre con su blog, y pues lo felicito muy buenos escritos, con muy buenos comentarios, pero sobre todo con muy buenas preguntas, y pues me preguntaba si podria hacer algun analisis de los Simpsons, pues me parece interesante la separacion de bart con homero,y la busqueda de otra figura en flanders,
saludos profe!

Hector Mendoza dijo...

Muchas gracias por sus comentarios que tendré que contestar en conjunto.
Carlos, sobre lo que están viendo en tercer semestre me parece que transformers se puede leer junto con Las trasposiciones de lapulsión y sobre todo el Yo y el Superyó.
Estimada Claudia, lo del trasfondo psíquico es interesante para el psicoanálisis sobre todo por dos cosas. 1: reconocer la importancia de lo más trivial al puro estilo de la psicopatología de la vida cotidiana y 2: descubrir que ese trasfondo está en lo vemos a simple vista como creo que se aborda mejor en el artículo de los 360 grados.
Lino, su comentario me da el empujon para escribir sobre los simpson, no directamente de la película pero si de algunos ejemplos del humor y su relación con lo inconsciente.

Gracias por sus comentarios